
Si fuera actor, Sarko sería como Steven Seagal, pero sin utilizar dobles en las escenas de acción. Y si fuera futbolista, sería como su compatriota Zizou, a ver quien es el valiente que se atreve a insultar a su hermana y no se lleva un cabebazo. También podría ser Rikjaard escupiendo en la cara de sus rivales, sólo que Sarko no se dejaría torear sus acólitos, como le sucede al holandés. Sus aires megalómanos superan a Bono y no creo que tarde mucho en invitar al líder de U2 a su despacho para dialogar sobre el futuro del planeta. Un planeta que estará dominado por él, o al menos lo intentará.

Ya veremos que nos depara el 2008, pero todo apunta a que tendremos Sarko para rato. ¿Se ofrecerá para poner fin al conflicto vasco?. ¿Solucionará la huelga de los empleados de limpieza del Metro?. ¿Se plantará con su avión en el Camp Nou para recuperar físicamente a Henry?. ¿Se atreverá a presentar su propio programa de televisión en plan predicador, cómo hacen los presidentes latinoamericanos?. ¿Sacará un disco de duetos con artistas galos?. ¿Tendrá un cameo en la próxima película de Asterix?. ¿Protagonizará un posado/robado con la Pataky?. ¿Le robará la novia a su hijo pequeño?. ¿Sobornará a la justicia deportiva para que Francia deje de hacer el ridículo en Roland Garros y en el Tour?. ¿Será él quién encuentre a Maddie?, ¿y a Bin Ladem?. En breve lo sabremos, pero recuerda que mientras tu pierdes el tiempo riéndote de Sarko, el machote se está cepillando a la Bruni. Très bien.