
Angelino es un híbrido entre Jorge Javier y Fidel (de la serie Aída) que resulta igual de repelente que los niños que protagonizan las películas de Spielberg. Carmen Alcayde ya no luce solo escotes, sino también pantorrilla, y sigue empeñada en demostrar su poco arte bailando sevillanas. Un intento fallido de conseguir la buena química entre Patricia Conde y Ángel Martín, especialmente cuando (copiando al programa de La Sexta) leen titulares de prensa con la mancheta sobreimpresionada en pantalla y dan paso a videos de otros programas.

Plano medio según el libro de estilo de Telecinco, ¿para que respetar el aire por arriba?
Originalidad nula, guiones sosos, poco ritmo y falta total de entendimiento entre presentadores. El resultado final es casi tan malo como el propio nombre del programa y, con argumentos así, es fácil pronosticar que no llegarán muy lejos. Tampoco creo que nadie lamente el final de Las Gafas de Angelino, salvo quienes trabajen ahí y los profesores que tengan que soportar de nuevo al chaval.