
Esta peculiar forma de ganarse la vida sin hacer nada ha alcanzado su versión 2.0 con Internet, gracias a un adolescente holandés que cobra 11.000 euros al mes por pasarse el día tumbado en la cama de su habitación, grabarse con una webcam y emitirlo por la red. Se trata de Yde Van Deutekon, estudiante de Ingeniería de 22 años, quien cierto día viendo un reality show empezó a darle vueltas a una idea: cómo forrarse sin mover un día. Seguro que todos nos hemos planteado esto alguna vez, pero lo más parecido es ser nombrado Eurodiputado y para eso hay que estudiar mucho. El holandés de apellido impronunciable fue más allá y se planteó un reto tan inverosímil como rentable: pasar el mayor tiempo posible delante de una webcam, acostado en la cama y sin salir de su cuarto, al tiempo que pedía a los visitantes de su web una recompensa por su “esfuerzo” en forma de donación económica. Desde febrero, cuando comenzó su encierro voluntario, ya ha superado los 12.000 euros (a.k.a dos millones de pesetas).
