martes, 26 de febrero de 2008

Cuando Kevin encontró a Traci

La semana pasada comenzó el rodaje de Zack & Miri make a porno, la nueva película de Kevin Smith. Que el director de Clerks y Mallrats vuelva a la carga hace ya tiempo que dejó de ser noticia, especialmente después de las últimas decepciones como Jersey Girl, Clerks 2 o la televisiva Reaper. Sin embargo, el rodaje de esta obra en Pittsburgh ha despertado mi interés por contar en su reparto con Traci Lords. La indiscutible reina del porno ochentero reconvertida en diva del electroclash (pues escuchar sus temas en este post) tiene un talento innato para la comedia, que supo explotar como nadie el genial John Waters y ahora pretende recuperar Smith. Mención especial se merecen también sus apariciones en la serie de culto Matrimonio con hijos donde, sólo por una vez, a todos nos gustaría cambiarnos por el decadente Al Bundy (ver video).



El argumento es lo de menos. Zack y Miri son una pareja de amigos con problemas económicos que deciden rodar porno amateur para ganar dinero. Entre toma y toma descubren que están hechos el uno para el otro, se enamoran, se besan con música indie de fondo y fin. No la he visto, pero ya sabemos todos como se las gasta Kevin Smith en esto de las comedias románticas y lo previsible que resulta. Por suerte, un buen elenco de secundarios combatirá el tedio con sus intervenciones, entre ellos Jason Mewes (que no interpretará a Jay), la porno star Katie Morgan y un veterano Tom Savini, que regresa a Pittsburg pero, esta vez, sin zombies de por medio. Con cuarenta tacos a sus espaldas Traci sigue espectacular, así que sólo nos queda esperar que el guión de Kevin Smith esté a la altura del sueño húmedo de toda una generación.

lunes, 25 de febrero de 2008

Hollywood Ending

Es un ritual. Como si de la porra de un Madrid-Barça se tratara, los días previos a la ceremonia de los Oscars nos juntamos los amigos de la facultad y hacemos nuestra propia quiniela con todos los candidatos. Eternos aspirantes a directores que nos licenciamos juntos en Comunicación Audiovisual y que ahora nos ganamos la vida cada uno en lo que podemos, esto es lo más cercano a sentirnos académicos de Hollywood por un día. En estos años de vaticinios pre-Oscars hemos descubierto que la entrega de estatuillas doradas no es una ciencia exacta, pero si hay ciertas reglas no escritas que siempre se cumplen y, al final, el ganador de la porra termina decidiéndose por pequeños detalles como Mejor Cortometraje de Animación o Mejor Documental, candidaturas que son una auténtica lotería. Otro enigma que no hemos sido capaces de descifrar es la diferencia entre Mejor Sonido y Mejor Edición de Sonido, apartado que muchas veces relleno lanzando una moneda al aire (y que me perdonen los expertos en sonido por mi ignorancia, pero es así).

En la gala de anoche los había cantados, como el de Mejor Guión Original para "Juno" (su autora Diablo Cody se merece un post en este blog), el de Daniel Day Lewis por "Pozos de Ambición" (¿quién será la mente perversa que ha puesto un título tan horrible a “There will be blood”?) y, por supuesto, el de Bardem. Sin embargo, si hay uno que ha roto muchas quinielas es el de Cate Blanchett como Mejor Actriz Secundaria por su personificación de Bob Dylan en su fase adolescente hippie con “I’m not there”. Puede que al premiar a la francesa Marion Cotillard por dar vida a su compatriota Edith Piaf los académicas pensaran que galardonar a dos actrices por interpretar biopics de cantantes era demasiado. O puede que no pensaran nada y todo haya sido fruto de la casualidad.


Lo cierto es que, sin desmerecer en absoluto a la británica Tilda Swinton, Blanchett está impecable en la piel del autor de “Knocking at the Heaven’s Doors” y me parece inaudito que su película aún no tenga distribuidora en España. Podéis echar un vistazo a mi último artículo publicado en la revista Primera Línea del mes de febrero, donde hago mención al papel de Cate Blanchett y ese matrimonio de conveniencia cine-rock. Feliz semana a todos.

viernes, 15 de febrero de 2008

Mi reconciliación con los Coen

Sé que ya estaréis aburridos de oír hablar de No es país para viejos a todas horas, pero la ocasión lo merece, y no sólo por la cosecha de premios de Bardem, que es una buena noticia, pero no tanto como el crédito que han recuperado los hermanos Coen después de las prescindibles Crueldad intolerable y su remake Ladykillers.
Basada en la recomendable novela de Cormac McCarthy, Joel y Ethan regresan a su mejor época, la de Sangre fácil y Fargo, con un thriller seco de supervivencia exquisitamente realizado. Un western crepuscular a lo Peckinpah muy recomendable para los que disfrutaron de títulos como Deliverance de John Boorman y, más recientemente, The Backwoods de Koldo Serra. Eso sí, los que prefieran ejercicios efectistas tipo Monstruoso, que huyan de No es país para viejos como de la peste bubónica.

Hay un tipo de violencia de consumo rápido que nos recuerda que el mal está ahí y que puede atacarnos en cualquier momento, una sensación que satisface el morbo del espectador durante el visionado del film pero que se olvida al día siguiente. Hay otra que pasa inadvertida, que corrompe a la sociedad y la retroalimenta, cuyo incómodo visionado no se olvida tan fácilmente. Estas luchas entre el bien y el mal funcionan muy bien si se enmarcan en terrenos fronterizos y carreteras secundarias de la América profunda donde, esta vez si, los Coen crean un clímax dramático impecable gracias a un brillante elenco de personajes secundarios.
Ahora es el momento de hablar de Bardem, un tipo que es capaz de subirse al escenario del Festimad para abrazarse con Eddie Vedder y de pasearse por la alfombra roja del Kodak Theatre sin cambiar su semblante. Nunca estará lo suficientemente agradecido a los Coen por regalarle este personaje de asesino en serie con andares de T-1000 y peinado a lo príncipe de Beckelar.
Su mirada al comienzo de la película es tan volcánica como los de Alex en La Naranja Mecánica, ganándose el respeto del espectador para el resto de un metraje cargado de duelos de alto voltaje. Un criminal despiadado, inmoral, sanguinario e imprevisible que, junto al Capitán Spaulding y Ze Pequenho, se ha ganado un puesto entre los malos malísimos del cine actual. Bravo por los hermanos de Minnesota.

lunes, 11 de febrero de 2008

Aquellos maravillosos Razzies

Antes de Cuéntame, los estadounidenses ya hicieron balance televisivo de su propia historia en Aquellos maravillosos años, serie que seguía asiduamente durante mi infancia en La2. Pasó el tiempo y la serie alcanzó la categoría de culto gracias, en parte, a las continuas leyendas urbanas de sus protagonistas. De entre ellos, el tan manido y posteriormente desmentido rumor de que Paul, el niño de gafas, era el mediático Marilyn Manson en sus años mozos. Hoy voy a sumar uno nuevo sobre su protagonista Fred Savage, que daba vida a Kevin Arnold y también hizo de nieto de Colombo en La Princesa Prometida. Resulta que después de alguna breve aparición en Austin Powers III o The Rules of Attraction, vio que lo suyo estaba detrás de las cámaras y, en su recién estrenada carrera como director, parte como favorito a los premios Razzie con Papa Canguro 2.
Tal vez este sea el dato más interesante de los Razz 2008, porque lo que años atrás resultaba canalla e incómodo ahora se ha vuelto cansino y previsible. Al igual que en los Goya, siempre están los mismos: Jessica Alba, Rob Schneider, Adam Sadler, Carmen Electra, Eddie Murphy... encima este año han dejado fuera a pesos pesados tipo M. Night Shyamalan, Tom Cruise o Michael Bay (al que daría todas las estatuillas posibles por desmitificar a los Transformers) que es lo realmente “molesta” de estos galardones. Por su todavía no sabéis la lista de nominados, ahí van las categorías principales:

- Peor película: Bratz, Sé quién me mató, Os declaro marido y marido, Norbit y Papá Canguro 2 (la de Fred Savage).
- Peor director: Dennis Dungan, Chris Siverston, Brian Robbins, Fred Savage y Rolland Joffe (malos tiempos para el director de La Misión).
- Peor actor: Cuba Gooding Jr., Jim Carrey, Eddie Murphy, Adam Sadler y Nicolas Cage (por su pelucón en El motorista fantoche).
- Peor actriz: Elisa Cuthbert, Jessica Alba, Diane Keaton, el reparto completo de Bratz y Lindsay Lohan (dos veces por su doble papel en Sé quién me mató).


Megan Fox, el único acierto de Transformers

- Peor actor secundario: Orlando Bloom, Kevin James, Eddie Murphy, Rod Schneider y John Voight (por cuatro películas diferentes, incluida Transformers).
- Peor actriz secundaria: Jessica Biel, Carmen Electra, Eddie Murphy, Julia Ormond y Nicolette Sheridan.
- Peor secuela/precuela: Hannibal el origen, Hostel 2, Sigo como Dios, Papa Canguro 2 y Alien vs Predator 2.

Sonríe ahora, Shyamalan, que ya te tocará el año que viene.

Como veis, el jurado no ha estado muy inspirado esta vez. Yo tengo mis favoritos y mis grandes ausentes, seguro que tu también... ¿a qué esperas para “desahogarte” con un post?.