miércoles, 31 de octubre de 2007

LADINAMO ECHA EL CIERRE

Que conste que nunca simpaticé con los denominados puntos de cultura alternativa, léase casas okupa o centros sociales. Sus intenciones suelen ser buenas, pero la mayoría de veces se quedan sólo en eso, en un intento, para terminar convirtiéndose en un local cochambroso donde se crítica a la sociedad a ritmo de bongos, porros y calimocho del Caprabo. Los problemas del mundo, que tan bien presumen conocer, no se solucionan haciendo malabares ni dando patadas a una bolsita, como habitúan a hacer los asiduos a estos recintos (si has estudiado Periodismo o Comunicación en la Complu, lo enterás). Tampoco me gustaron las teterías cool, esas donde te miran raro por no llevar rastas ni tatuajes tribales. Locales donde huele como que han fumado y todo es muy bohemio. Sus regentes dicen ser muy solidarios y anticapitalistas, pero te piden 5 euros por un té y se quedan “tan agustito”.

Ese glamour de mercadillo pseudocultureta no va conmigo, aunque lo respeto. Sin embargo, sería injusto meter en el mismo saco a Ladinamo Café. Generalizar es siempre un error pues, como en un vagón de metro, puedes encontrarte de todo, desde indeseables a gente admirable.
Descubrí Ladinamo en 2004, cuando dentro de la programación del Cinemad proyectaron parte de la filmografía del inquietante Alejandro Jodorosky. Fue muy grato disfrutar del cineasta chileno con la sala a rebosar (era entrada libre) y cerveza en mano, pero más divertido aún fue contemplar la cara de los allí presentes después de la proyección de “La montaña sagrada” (título altamente recomendable). Esa misma jornada también emitieron un par de cortometrajes y, como colofón, la película sorpresa, que resultó ser “Kárate a muerte en Torremolinos” (esta también es recomendable, pero para vuestro peor enemigo”.
Ese mismo año, Ladinamo recibió una amenaza de cierre por ofrecer un concierto del siempre perseguido Fermín Muguruza. El apoyo vecinal de Lavapiés fue determinante para que la sangre no llegase al río, pero era cuestión de tiempo que pasara lo que hoy ya es inevitable. La asociación cultural capitaneada por Carlos Prieto se queda sin su sede, aunque seguirá agitando conciencias en su blog y en su fanzine. Seguro que la próxima vez que pase por la calle Mira el Sol para visitar a mi amiga Teresa y tomarnos unas cañas sabaderas, una tienda de chinos (de esas que venden San Pancracios que brillan en la oscuridad y demás horteradas) ocupará lo que anteriormente fue Ladinamo.
Antes del verano pasé por última vez para entrevistar a Sonora y Reincidentes, coincidiendo allí con un buen puñado de amigos periodistas (puedes leerla pulsando la foto). Me quedo con esa última imagen para el recuerdo. Si nadie lo impide Madrid, antaño oasis de la-contra-cultura, será el nuevo paradigma contra-la-cultura.

martes, 23 de octubre de 2007

LAS SUPERNENAS

Todavía hay gente que me mira raro cuando digo que me gustó más Planet Terror que Death Proof. Como si fuese un sacrilegio criticar una obra de Tarantino, director al que venero, pero eso no me ciega ni me impide calificar su última creación como irregular y descompensada. Mientras que los primeros minutos derrochan cinefagia en estado puro, a medida que avanza el metraje va perdiendo interés, dejando un sabor agridulce cuando aparecen los títulos de crédito. Creo que no soy el único que abandonó la butaca pensando que Quentin podía haber ofrecido algo más, pese a contar con numerosos aciertos en este homenaje al cine setentero.
De todas esas virtudes con que cuenta Death Proof hay una que destaca especialmente: Tarantino ha inmortalizado en la pantalla a la supermujer del Siglo XXI, a la fantasía sexual de sus seguidores más acérrimos, al nuevo icono geek, y encima lo multiplica por ocho. La perfecta dualidad entre las musas de Russ Meyer y las indie girls a las que sabes que, por mucho que invites al cine, nunca querrán nada contigo. Una fantasía inalcanzable que luce los shorts con el mismo glamour que Kylie Minogue cuando era novia de Jason Donovan, pero además puede mantener conversaciones sobre que habría sido de los Who sin Pete Townshend. Chicas que se emocionan más con las carreras de Barry Newman en Vanishing Point que leyendo el diario de Bridget Jones.

En Planet Terror había zombies, mad doctors y múltiples elementos fantásticos, pero creo que encontrar chicas como las protagonistas de Death Proof resulta más difícil de creer, más propio de la ciencia ficción. O de la magia del cine, porque seguramente no existan, al igual que tampoco existen James Bond, Danny Ocean, Tyler Durdeen u otras fantasías del género femenino. Quentin Tarantino añade a su imaginería particular las pin ups contemporáneas, con las curvas de un cómic de Adam Warren y las aficiones de un lector habitual de este blog. De las ocho, ¿cuál sería tu favorita para un spin off?

lunes, 15 de octubre de 2007

CRONENBERG PARA TODOS LOS PÚBLICOS

Es un ritual. Cuando Cronenberg estrena una película hay que verla en pantalla grande y en sesión nocturna. Da igual que antes haya ido al pase de prensa y se trate del segundo visionado, sólo por esas impagables tertulias entre amigos a la salida del cine ya vale la pena. No me gusta leer nada sobre la trama argumental antes de verla, pero me encanta escuchar todo tipo de opiniones una vez vista para comprobar el amplio abanico de reacciones que genera este director canadiense.
Repetía escenario respecto a su anterior obra Una historia de violencia, sábado noche en los cines Ideal. La compañía era diferente, pero las sensaciones casi calcadas a las de hace poco más de dos años. Lejos queda la irritante seducción de Vinieron de dentro de... o Rabia, las enfermizas Crash o Inseparables, y los acólitos de la Nueva Carne se despidieron con eXistenZe. Cronenberg es un director muy personal, un animal cambiante pero siempre regido por sus propios parámetros estéticos, y en Promesas del Este vuelve a dar una lección magistral de cine, aunque no serán pocos sus fieles que afirmen que se está edulcorando en exceso para agradar en Hollywood.
Entre las palabras que vale la pena rescatar de las conversaciones mantenidas en los últimos días, unos piensan que Haneke resulta más interesante actualmente, que Miike ha tomado el relevo del Cronenberg más insano, o que si sigue por este camino, terminará siendo una especie de Spielberg. Parece que han olvidado que hablan de una de las mentes más influyentes del género durante las últimas tres décadas, además de los pocos que pueden presumir de no haber sufrido altibajos. El triunfo de la regularidad y de la fidelidad a uno mismo. Esas son las claves por las que Cronenberg ahora es reivindicado por muchos pseudointelectuales que antes renegaban su obra, mientras muchos gurús del gore/terror se sienten defraudados.
Como yo no me identifico con ninguna de las dos vertientes, aunque coincido con ambos en detalles aislados, me limitaré a decir que Promesas del Este es un thriller altamente entretenido, con buen ritmo y un impecable trabajo de los actores (recomiendo verla en V.O. para comprobar el esfuerzo de Mortessen, Watts y Cassell poniendo acento ruso). Sinceramente, a mí (como a la gran mayoría de vosotros) los entresijos de mafiosillos rusos afincados en Londres me importan poco o nada, pero el guión de Steven Knight es comprensible, realista y queda perfectamente enmarcado en la capital británica. Un retrato gris y nostálgico, sobre todo para quienes hemos pasado una etapa de nuestra vida en la ciudad donde nunca nieva y en verano no hace calor.

Sin ánimo de desmenuzar aquí la película, la trama es una montaña rusa que pasa de la violencia más extrema (no perderse ni un instante de la lucha en la sauna) y momentos entrañables hasta ahora inéditos en su extensa filmografía (abrazos múltiples, exaltación de la amistad, mercenarios mostrando su versión más sensiblera...). Como el análisis de la violencia es una constante en su discurso, imagino que esta dualidad entre agresividad-sensibilidad será intencionada y habrá querido dar un paso más respecto a Spider o Una historia de violencia, obras que junto a esta Promesas del Este podrían completar una trilogía de esta última etapa Cronenbergiana, igual de crítica pero menos incómoda para el público masivo. Posiblemente, su película más accesible, aunque no la más fascinante.

domingo, 14 de octubre de 2007

RETRODELIA en Un Planeta de Tentaciones

Esta noche a partir de las 23:00 RETRODELIA estarán en “Un Planeta de Tentaciones” para presentar en directo su primer álbum. Rock pegadizo en castellano, muchos conciertos y muchas anécdotas amenizarán la primera hora del programa. Recuerda, en el 93.5 FM para todo Madrid, el 91.5 FM para Toledo y desde cualquier parte vía on line en www.radiotentacion.com
Como adelanto, ahí va su videoclip de “Sexy Jane” grabado en la entrañable Sala El Sol.

jueves, 11 de octubre de 2007

Tiembla, publicista

Hoy voy a ser un poco más malo de lo habitual. El trabajo de creativo publicitario cada vez se está poniendo más complicado, o al menos eso deduzco al escuchar día si día también las duras críticas a anuncios de moda, campañas de la DGT o promociones de nuevos programas de televisión. Será que cada vez somos más susceptibles, o que la polémica vende, o ambas cosas. No lo se.

Como cada lunes, me dirijo al trabajo mientras echo un vistazo entre empujones a uno de esos periódicos gratuitos. En su última página está la columna de opinión de una popular escritora. Tan popular que cuando escribe un libro su nombre viene con letras más grandes que el propio título de la obra. Autoproclamada como la abanderada de la igualdad, la tolerancia y el buen rollo por el simple hecho de vivir en Lavapiés, tener amigos de todos los colores y hablar abiertamente de homosexualidad, la semana anterior ya me sorprendió con un artículo sobre los toros. No por su fondo, que en cierta medida comparto, sino por la forma. De forma muy explícita y soez, describía lo que sería para ella una buena corrida y no precisamente de toros (o a lo mejor si, dependiendo de la potencia sexual de su parteneire).

Desde su poltrona en forma de contraportada, la columna de esta semana me desconcertó aún más. Seguro que todos los madrileños recordareis esos anuncios que empapelaban el metro promocionando la nueva serie de Willy Toledo en Cuatro, especialmente el de la escatológica muestra de habilidad que aparece en la foto (yo lo interpreté como un homenaje a La mano de dios) o el de la joven con minifalda que da el biberón a un bebe mientras Willy posa detrás a lo Rocco.

Dos ejemplos de humor de sal gorda. Un viaje a los tiempos remotos de las Ozoradas y las MQMF de American Pie. Pese a los ingeniosos porcentajes que acompañaban las imágenes, no gozaban precisamente de la sutileza de Groucho Marx.
Una demostración de humor deleznable (imagino que acorde con la línea argumental de la serie, que aún no he visto), pero por lo demás son dos anuncios inofensivos, de ahí que me parezca desmesurada la rabieta de la escritora solicitando al Instituto de la Mujer la retirada de estos carteles por sexistas, vejatorios y dañinos. Eso sí, ella emplea palabras malsonantes y alega que su visionado (como sucede con el 88% del cine español) puede provocar secuelas irreparables en las menores, como su hija.
Es entonces cuando yo me pregunto ¿vejatorio y sexista para quien?, ¿para la mujer?. De acuerdo que no sale bien parada, pero ¿no es más degradante para el género masculino?. Creo que calificar (parafraseando el anuncio) al 88% de los hombres como unos embrutecidos seres, con más hormonas que neuronas, que se comportan de modo simiesco cada vez que ven una falda, también puede ser un motivo de ofensa.

Tampoco creo que Willy Toledo forme parte de ese 88% y, sin embargo, pone su careto en el anuncio para intentar vendernos esta nueva sitcom y pagarse las habichuelas. Por su compromiso político y por las veces que me he cruzado con él en conciertos de rock dudo mucho que quisiera ofender a las mujeres del mundo. Ahora que recuerdo, la escritora también dedica unas cariñosas líneas a Willy para cerrar su columna.

Yo también voy a cerrar la mía, pero antes tiemblo sólo de pensar que si este desafortunado anuncio sirve para justificar semejante enfado, ¿cuál será su reacción ante algo realmente grave?.

viernes, 5 de octubre de 2007

Deluxe - Colillas en el suelo

Este domingo en “Un Planeta de Tentaciones”, entrevista a Xoel López, alter Ego de DELUXE. Tras su participación en el Fetival Popcom de Berlín, Xoel nos hablará de sus aventuras en tierras germanas, de la gira de presentación de su último trabajo “Fin de un viaje infinito” y de otros muchos aspecto sobre su banda, una de las pocas que sabe moverse cómodamente en ese estrecho límite que separa independencia y comercialidad. Recuerda, este domingo a partir de las 23:00 en el 93.5 de tu FM para Madrid capital, en el 91.5 para la zona suroeste y Toledo o desde cualquier parte del mundo vía online en www.radiotentacion.com
Como aperitivo, el videoclip de su primer single “Colillas en el suelo” dirigido por el inefable Borja Crespo.

martes, 2 de octubre de 2007

CADÁVERES EXQUISITOS

El pasado domingo 30 de septiembre se cumplieron 52 años de la muerte de James Dean. Más de medio siglo sin el icono de rebeldía adolescente tantas veces imitado (¿alguien recuerda a Luke Perry?), autor de la máxima rockera por excelencia “vive deprisa, muere joven y dejarás un bonito cadáver”.
Con 24 años, Dean estaba rodando la magistral Gigante (George Stevens). Era el hombre más deseado del planeta, un adicto a las sensaciones extremas y un referente para los “young americans”. Pero bajo tanta ostentación, se escondía un tipo solitario, que intentaba llenar sus vacíos existenciales con todo tipo de caprichos. Entre ellos, un Porsche 550 Spyder bautizado como "el pequeño bastardo" que, a la postre, sería su verdugo.
Hace unos meses entrevisté a Sara Montiel para un programa de televisión y me comentó que conoció a Dean en México mientras ella rodaba Vera Cruz con Burt Lancaster, añadiendo que estuvo a punto de ser su compañera de viaje esa noche. Otra curiosidad: dos días antes de su muerte, las televisiones emitieron un anuncio publicitario protagonizado semanas atrás por James Dean, donde advertía a los jóvenes lo importante que es conducir con prudencia. Paradójico.
Janis, Lennon, Allman, Hendrix, Bolland, Bonham y Moon (como entonaban los Barones en ese "Concierto para ellos") fueron fieles a la doctrina de Dean, otros compañeros de generación no tanto, y pese a llevar años musicalmente muertos, siguen deambulando por los escenarios cual zombie de Romero. Respetable, y rentable, porque los regresos venden.
Esta semana se confirmó la gira de Sex Pistols (sin Vicious), el regreso de Led Zeppelin (sin Bonham) y aún dura la resaca del concierto de The Police (sin ganas). No digo que esté en contra, pues no deja de ser una oportunidad de directo a ídolos de antaño, de comprobar que son reales más allá de tus grabaciones caseras en Beta. Lo malo es que, sino dejan el cadáver en el armario del camerino, su olor a muerto lo impregnará absolutamente todo y contagiará su apatía al público.
Nadie pone en duda su talento, pero un concierto es algo más que un alarde de virtuosismo. No basta con estar bien ejecutado, debe conservar intacta esa rabia de un amateur y saber como transmitirla. De no ser así, se quedará en un simple e insustancial ejercicio de nostalgia, que a lo mejor divertirá a quienes han descubierto a The Police gracias a Kiss FM, pero los melómanos siempre pediremos más.

Los shows multitudinarios es lo que tienen, todo está perfectamente guionizado, no hay el mínimo lugar para la improvisación. Tema coreado por el público para abrir, saludo provinciano chapurreando espanglish, momento mechero (ahora móvil) en la balada, se apagan las luces mientras hacen la ola y regresan a escena con su canción bandera mientras todos se empujan como adolescentes acnéicos en la fiesta de fin de curso.
Sota, caballo y rey. Ya puede ser Police, Queen, U2 o Depeche Mode, que durante las dos semanas siguientes verás muchas camisetas de la gira cuando salgas a tomarte una caña. Una lástima que sus portadores (los mismos que se ponen una foto de Supercoco en el Messenger para hacerse los graciosos, usan nicks como “El Nota” o “Vincent Vega” para parecer sofisticados, escriben letras de Dylan en su blog para impresionar o cuelgan fotos de sus borracheras en el fotolog para ocultar su ínfima vida social ) solo se movilicen para ver a estos artistas y su última adquisición musical sea un recopilatorio de M-80. Normal que los grupos pidan cifras tan disparatadas por las entradas, con semejante rebaño el lleno está asegurado.