lunes, 31 de diciembre de 2007

NOCHE DE FIESTA

Día 31 de diciembre de 2007. Última noche del año. Si tu eres de los que va a pagar más de 50 euros por beber de garrafón, esperar colas interminables para dejar el abrigo y taparse la nariz cada vez que entres al baño, no sigas leyendo. Si por el contrario pasas de macrofiestas y has decidido montar una fiesta al más puro estilo guateque sideral en tu humilde morada, aquí van unas propuestas para garantizar horas de diversión. Se trata de la sesión que acabo de preparar para amenizar la velada noturna con lo mejor del año que está a punto de concluir, algún clásico básico y un par de rarezas de esas que todo buen dj se guarda en la manga para combatir el tedio. Seguro que al final de la noche algún asistente dirá eso de “A dj saved my soul tonight” mientras se mete un chocolate con churros (recalentado) entre pecho y espalda.
Abrimos con un poco de caña para bailar y bajar la cenita:
The Chemical Brothers – All rights reversed
The Presets – Are you the one?
LCD Soundsystem – North American Scum
Justice – D.A.N.C.E
The Rapture – Don’t gone do it
The Gossip – Standing in the way of control (Soulwax remix)
Un poco de tregua con tintes indies:
Bloc Party – Hunting for witches
Franz Ferdinand – I’m your villain
Kaiser Chiefs – Thank you very much
Kula Shaker – Super CB Operator
Arctic Monkeys – Brianstorm
Radiohead – Body Snatchers
Turno para los rockeros. Las copas empiezan a surtir efecto, es hora de desgañitarse y demostrar tu dominio del air guitar.
Wolfmother – Woman
Led Zeppelin – Dazed and confused
The Hives – Tick tick Boom
Ramones – I believe in miracles
The Donnas – School’s out (Alice Cooper cover)
The Pipettes – We’re the pipettes
Recordemos lo mejor de 2007 y los clásicos de siempre, ideales durante la exaltación de la amistad.
The View – Wasted little dj’s
The Wombats – Let’s dance to Joy Division
Super Furry Animals – Baby ate my eightball
The Coral – Who’s gonna find me
The Cure – Friday I’m in love
David Bowie – Heroes
New Order – Blue Monday
Mi cierre habitual en todas las sesiones, algún/a afortunado/a utiliza esta canción para los preliminares...
Pizzicato Five – I was made for loving you (Kiss cover)
Toma nota y feliz 2008!

viernes, 28 de diciembre de 2007

VUELVE EL MACHO

Si algo caracteriza a las modas es su brevedad. En un tiempo no muy lejano se habló del metrosexual, pero fue algo efímero, inmediato y que ahora nos suena a mofa. Esa estética amanerada ha pasado a mejor vida porque ha vuelto el macho, el hombre autentico, el duro, la personificación del tema Bad Boys de Whitesnake. Y esa vuelta a los cánones clásicos queda plasmada en quien, sin duda, ha sido el gran protagonista de 2007: Nicolás Sarkozy. Hoy es presidente de Francia, mañana lo será del mundo.

Le gusta más una foto que a Parada un sarao. Su llegada a Chad para liberar a los españoles parecía más propia de una película de Harrison Ford. Bajando del avión, con su mirada fría, caminando firme y seguro. La misma escena que cuando acuda al encuentro con los secuestrados por las Farc. Sarko es capaz de negociar cara a cara con terroristas de la selva amazónica horas después de pasearse por las pirámides de Egipto junto a Carla Bruni y una expedición de periodistas. Parece ajeno a todas las miradas, pero en el fondo desea que todos le envidien y que su fotografía aparezca en las portadas, con esas RayBan negras de poli malo de la mano de la otrora musa indie. Y mientras, su ex mujer (que es prima de Gallardón), desaparecida en combate.

Si fuera actor, Sarko sería como Steven Seagal, pero sin utilizar dobles en las escenas de acción. Y si fuera futbolista, sería como su compatriota Zizou, a ver quien es el valiente que se atreve a insultar a su hermana y no se lleva un cabebazo. También podría ser Rikjaard escupiendo en la cara de sus rivales, sólo que Sarko no se dejaría torear sus acólitos, como le sucede al holandés. Sus aires megalómanos superan a Bono y no creo que tarde mucho en invitar al líder de U2 a su despacho para dialogar sobre el futuro del planeta. Un planeta que estará dominado por él, o al menos lo intentará.
Ya veremos que nos depara el 2008, pero todo apunta a que tendremos Sarko para rato. ¿Se ofrecerá para poner fin al conflicto vasco?. ¿Solucionará la huelga de los empleados de limpieza del Metro?. ¿Se plantará con su avión en el Camp Nou para recuperar físicamente a Henry?. ¿Se atreverá a presentar su propio programa de televisión en plan predicador, cómo hacen los presidentes latinoamericanos?. ¿Sacará un disco de duetos con artistas galos?. ¿Tendrá un cameo en la próxima película de Asterix?. ¿Protagonizará un posado/robado con la Pataky?. ¿Le robará la novia a su hijo pequeño?. ¿Sobornará a la justicia deportiva para que Francia deje de hacer el ridículo en Roland Garros y en el Tour?. ¿Será él quién encuentre a Maddie?, ¿y a Bin Ladem?. En breve lo sabremos, pero recuerda que mientras tu pierdes el tiempo riéndote de Sarko, el machote se está cepillando a la Bruni. Très bien.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Happy birthday Mister Richards

Ayer fue el cumpleaños de Keith Richards. 64 tacos, ahí es nada, que diría un castizo. No se cómo estará por dentro (especialmente después de esos cotilleos sobre su cambio de sangre en una clínica suiza y demás rumorología), pero lo cierto es que por fuera no se puede estar más arrugado. Da lo mismo, Richards sigue siendo un gentleman, un dandy de la decadencia bien entendida, una leyenda viva del rock inalterable al paso del tiempo.

En los últimos años ha contribuido a alimentar esa leyenda negra aireando todo de tipo de polémicos comentarios: que si se quedó durmiendo la borrachera en el estreno de Piratas del Caribe III, que si insultó a la nueva ola de hypes británicos, que se fumó las cenizas de su padre y se cepilló a Kate Moss antes que Pete Doherty... mientras que aquí en España la prensa rosa dedica sus portadas a Tony Anikpe o Aida Nizar en Inglaterra hacen lo propio con Ozzy Osbourne y Keith Richards, igual que en las revistas del Mariskal Romero. Que aburridos somos.
Esta noticia me vale para inaugurar una nueva sección del blog, la de conciertos míticos, que abriré con la visita de los Stones a Zaragoza el 29 de septiembre de 2003. Me quedé sin entradas para Madrid (ya sabéis, en cuestión de horas se agotaron por culpa de “los que nunca van a conciertos, pero si tocan los Rolling Stones o U2 voy de cabeza para vacilar a mis compañeros de curro”...), así que había perdido la esperanza de volver a ver en vivo a sus majestades satánicas. Sin embargo, en uno de esos concursos radiofónicos que nunca participas por nunca toca, hubo suerte. Había que escribir un relato breve sobre porqué querías ver a los Stones y, el más original, sería premiado con una entrada doble. Estaba yo por tierras olmedienses en plenas fiestas patronales cuando recibí la llamada. Increíble. Casi de empalmada me planté en la feria de muestras de Zaragoza con mi compañero de aventuras, Carlitos Jagger, que repitió después del show en el Calderón y es uno de los más fieles seguidores de los Stones que conozco.


El autocar que viajaba del centro de la ciudad al recinto parecía extraído de una película setentera. Todos proponiendo su setlist perfecto, recordando su último concierto, desvelando nuevos cotilleos de esos que tanto nos gustan... eso si, nadie habló de los teloneros y eso que eran Primal Scream. Los británicos tuvieron un inicio de carrera muy stoner, pero allá por 2003 todavía seguían coqueteando peligrosamente con la electrónica y los más puristas les habían perdido la pista. Gillespie y los suyos salieron a escena sobre las 20:30 y nadie les hizo ni caso, ni siquiera con los rotundos Ewastika Eyes o Miss Lucifer. La verdad es que yo estaba más pendiente de pillar un buen sitio, como la mayoría de los allí presentes.

El recinto estaba dotado de un escenario gigantesco y otro más pequeño en el centro, unidos por una pasarela. Después de mucho pensar, decidí situarme en la primera fila del miniescenario. Estaba centrado y se podía ver gran parte del concierto en buenos condiciones, pero en los tres temas que interpretasen en el escenario pequeño estaría a escasos metros de Jagger, Richards, Wood y Waitts. Así fue, todavía permanece imborrable en mi retina esa interpretación del It's only Rock & Roll (but I like it) en una plataforma, pegados al público y lloviendo a cantaros bajo la luna. Esa es la viva imagen del rock. Gracias Stones.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Entrevista a NACHO VIGALONDO

El cortometrajista nominado al Oscar por 7.35 de la mañana apuesta por la ciencia ficción en su ansiado salto al largo. Ganador en los festivales de Texas y Sitges, Hollywood ya prepara su remake antes de que se estrene el original pues, paradójicamente, Los Cronocrímenes todavía no tiene distribución en España.


"Cuando llegue a Sundance, pienso abordar a Tarantino"


Una mansión en plena Cantabria rural. Una momia que cubre su rostro con vendas rosas. Un tipo que regresa al pasado accidentalmente y se encuentra con una bella joven. Tres elementos, a cual más desconcertante, componen la esperada opera prima del cineasta Nacho Vigalondo (Cabezón de la Sal, Cantabria 1977). “Empecé a escribir el guión de una película de viajes por el tiempo, eran mis favoritas en la infancia, pero nunca pensé que llegaría a dirigirla. No he parado de jugar con ella, de combinar sus escasos elementos, hasta conseguir el resultado que quería. La primera película siempre tiene la obligación de ser tuya. De no existir tú, no existiría ella. Dentro de veinte años se recordará, para lo bueno y lo malo”.

Nacho afirma que no se levanta cada mañana pensando en dejar su sello. No es algo que le obsesione, pero sus creaciones siempre están regidas por unos parámetros estéticos propios. Sólo hay que repasar su trayectoria como cortometrajista. En Código 7 se atrevió con una trilogía de ciencia ficción basada en la vida cotidiana. En 2005 logró una candidatura a los Oscars con el aclamado 7.35 de la mañana, un ejercicio de estilo rodado íntegramente en un bar y cuya trama se ajusta a la duración de una canción compuesta por él mismo. Su último cortometraje, Choque, propone una aventura épica en toda regla sin salir de un salón recreativo. Con semejantes antecedentes, no es de extrañar que la economía de elementos también esté presente en su debut, con una historia de viajes temporales sin recurrir a los costosos efectos especiales. “No se trata de falta de presupuesto como muchos creen. La escasez de elementos puede usarse como recurso expresivo. Es el reto más fascinante como director y el público también lo agradece, vinculándose más a la historia porque sabe que no hay artificio”.




Los Cronocrímenes destila cinefágia desde los títulos de crédito. Harry Knowles, uno de los gurús de la red, despertó la curiosidad del público estadounidense gracias a una crítica en su multivisitado blog. “Harry estaba entre el público durante el primer pase en Estados Unidos. No creo que haya una efectividad constatada del poder que tiene Internet en el éxito o fracaso de una película, pero no me esperaba una reacción así”. Ese fue el principio del idilio internacional que está viviendo el realizador cantabro. Ganador del premio a mejor película en el Fantastic Fest de Austin (Texas), desvela sonriente que también viajará a Sundance. “Lo primero que haré será asaltar a Tarantino”, bromea. “Durante la promoción coincidí con Joe Dante. Había dos opciones: contarle todo lo que significa para mí, y que piense que soy un tarado, o guardar las formas. Al final, casi siempre opto por la segunda”.

No es la primera vez que vive una situación así. En trabajos anteriores coincidió con Borja Crespo y Miguel Ángel Martín, personas a las que tuvo el placer de admirar antes que conocer. “Nunca pensé en dar vida a un personaje de Martín, fue un sueño enfundarme la máscara de Rubberface en el cortometraje Snuff 2000”. Otro de sus compañeros de aventuras en tierras americanas fue el director vasco Koldo Serra, que también presentó en Texas su primer largo Bosque de sombras. “Es una lástima que en España no haya tenido la repercusión que se esperaba porque es una gran película, igual que pasó con Nacho Cerdá y Los olvidados. Las distribuidores piensan que hay que apoyarse en la televisión para tener mayor seguridad, se produce más de lo que realmente se puede enseñar en las salas. Por suerte, no siempre sucede así, hay casos excepcionales como el de J.A. Bayona o el dúo Balagueró-Plaza, que están funcionando muy bien”.
Tan bien que El orfanato ha alcanza los 22 millones de euros en taquilla y REC, en su primer fin de semana, sumó un millón y medio de recaudación, con su remake estadounidense en pleno rodaje. “Es una situación que te descoloca. Mí película aún no se ha estrenado en España y ya están negociando su remake en Los Ángeles. Antes, en contadas ocasiones, se distribuía fuera y ahora estamos viviendo la situación opuesta. Estoy seguro que sí Los Cronocrímenes llega a los cines españoles es gracias a la respuesta extranjera”. Sorprendido por la noticia, Nacho nos desvela nuevos datos. “Todo nació después de la proyección en Texas y ante la buena repuesta del público. A mí me ayudó a recuperar la esperanza que tenía mientras escribía el guión. Siempre imaginé que el papel protagonista le iría muy bien a Bruce Willis. Sin embargo, me gustaría que la actriz también fuera Bárbara Goenaga, trabajar con ella es asquerosamente cómodo”.


Bárbara también protagonizó su cortometraje Choque, donde interpreta a la pareja del propio Vigalondo. Aunque se considera más autor que intérprete, siempre se reserva un papel en sus obras. En Los Cronocrímenes da vida a un peculiar científico. “Es un personaje que representa mi labor en la película, existen muchos paralelismos conmigo. Se trata de un niño grande que no para de jugar, igual que el director. Cuando te sitúas detrás de la cámara, crees que eres creador y víctima al mismo tiempo. Una gigantesca mentira que queda plasmada en el papel del científico”.

Después de dialogar sobre cine, mentiras y viajes por el tiempo, era inevitable desembocar en la controvertida decisión de la Academia del Cine para agilizar la gala de los Goya, dejando a los cortometrajistas fuera de la ceremonia. “Es un error que cae por su propio peso. Los académicos no valoran a los nuevos valores y con decisiones así lo único que consiguen es jerarquizar los premios. Me parece una falta de respeto hacer distinciones y calificar algunas categorías ‘de segunda fila’. Además, la entrega del Goya a Mejor Cortometraje no genera lentitud, si la ceremonia es tan larga y aburrida es por la calidad de los guiones y los continuos cambios de presentadores. Si pretender emular el espectáculo de la gala de los Oscars necesitan un presupuesto más holgado y más preparación, pero olvidarse de los cortometrajes no va a cambiar nada. De hecho, no conozco ninguna opinión a favor de esa medida”.

Más bien lo contrario. La Academia se ha ganado muchos enemigos, entre ellos los propios cineastas. Agrupados en la plataforma ‘Indignados’, los nuevos realizadores superaron las 4.000 firmas hasta lograr una precipitada rectificación, además de apoyar iniciativas como la proyección de sus cortometrajes en salas comerciales antes de los largos. “Todo esto me ha pillado fuera y tendría que analizarlo, porque podría ser contraproducente. No consiste en mendigar, sino regalar. Hay que tener en mente al espectador y evitar que los cortos sean usados como relleno”.

lunes, 3 de diciembre de 2007

DAR CERA, PULIR MURO

Seguro que muchos recordareis Karate Kid II, un fijo en las reposiciones televisivas durante el periodo vacacional. Su argumento (como es habitual en el cine adolescente ochentero) es muy sencillo: el señor Miyagi viaja a su Okinawa natal por la muerte de su padre, acompañado de su inseparable alumno Daniel. A su llegada, se reencuentra con parte de ese pasado que intentó dejar atrás al viajar a Estados Unidos. Entre ellos, un viejo rival al que venció años antes y, ahora, clama una revancha. Miyagi, tan reflexivo e impasible como siempre, no cede. Su enemigo insiste y su métodos para presionar al maestro son cada vez más extremos. Primero le grita, después le amenaza, le ralla el coche, pisa las plantas de su jardín, e incluso se sube a un tractor y rompe los muros de su casa. Todo vale para provocar a Miyagi, quien al final cede en su empeño y acepta el reto, aunque en vez de luchar él, lo hará su discípulo Daniel.

Bueno, este momento revival ochentero se debe a la conversación que he tenido hace un rato con Nacho Vigalondo, que comenzó hablando de su película los Cronocrímenes (muy recomendable) y ambos terminamos reivindicando a John Landis o Joe Dante. Pero ya escribiré sobre Nacho más adelante porque, aunque no lo parezca, la secuencia inicial me vale pare ilustrar la última de Gallardón.

El alcalde de Madrid ha vuelto a hacer una gallarda (mmm... que mal suena, debería decir mejor una “gallardonada”, ¿no?). No es un tema nuevo, de hecho ha tenido cierta repercusión mediática, pero os pongo en antecedentes. Hace un mes, unos graffiteros de Madrid realizaron una gigantesca caricatura en un muro, con la intención de expresar al alcalde que el graffiti es arte. Parece que a Gallardón y los suyos no les hizo mucha gracia y, como ya hiciera el enemigo de Miyagi en Karate Kid II, optó por derribar el muro. Los graffiteros se tomaron esta medida como un ataque, un desafío en toda regla, un reto que han aceptado. A través de una web anunciaron que, a partir de ahora, el rostro de Gallardón made in spray invadirá varios rincones de esta, nuestra comunidad, de Madrid.

Tal vez Gallardón pudo destruir un muro, pero ¿que hará con un autobús? ¿incrustará una bomba como en Speed?... ¿y con un vagón de metro? ¿también volará por los aires como en La Jungla III?. Ya puestos, no estaría mal (siempre que no hubiera gente dentro, claro) a ver si así renovaban de una vez la Línea 5, que buena falta hace. Después de mucha meditación, la estrategia anunciada por Gallardón ha sido aumentar las multas, que actualmente rondan los 60/90 euros, a 300 e incluso 6.000 euros. Sus argumentos son claros y concisos: “el graffiti es una falsa expresión artística y debe ser sanciada”. Aquí es donde nace el debate, pues no sé que criterio seguirá para decidir “lo que es o no arte”, especialmente cuando en campaña electoral por los barrios del sur ha apoyado a los grafitteros y ha aplaudido iniciativas como ilustrar el Quijote en versión graffiti. Yo he crecido en el pandillero barrio de Aluche y he conocido muchos. Dentro de los graffiteros pasa como en el metro, que en el mismo vagón te puedes encontrar gente honrada y auténticos tarados. Ni todos son delincuentes ni todos son artistas.

No se que baremo se sigue para que Bucket face exponga en el MOMA de Nueva York y otros sean perseguidos, pero lo realmente contradictorio es que Gallardón apoye el graffiti en campaña electoral y después lo castigue. Y cuando hablo de graffiti, hablo de obras bien ejecutadas, que dan un toque de vistosidad a muros desolados, no a esos garabatos hechos con rotulador que ensucian el portal de mi casa o los asientos del metro. A esos si que habría que enseñarles los “múltiples usos” de un rotulador, a modo de supositorio industrial. Seguro que sería un método más eficaz que ir tirando muros. El señor Miyagi asiente con la cabeza, piensa lo mismo que yo, así que a dar cera a los "rotuleros".