lunes, 15 de diciembre de 2008

Feliz Navidad Ms Page

Ya está aquí la Navidad y, con ella, los crismas de cartón, los décimos de lotería y los power points con fotos de gatos y musiquilla bizcochona en formato midi. Bueno no, los power points no son exclusivos de estas entrañables fechas y sus reenvios nos torturan la cuenta de correo durante todo el año. De todas las felicitaciones navideñas, la que nunca olvidaré es la de Bettie Page decorando un árbol, ataviada únicamente con un gorro rojo de Papa Noel sobre su larga melena negra.
Desde que fuera escogida Miss Enero 1955 en la revista Playboy, Bettie se convirtió automáticamente en un icono no sólo de la sensualidad, sino de la sociedad estadounidense. Sus generosas curvas han ilustrado calendarios, cartas de poker, campañas publicitarias… además de provocar el primer encuentro con el onanismo de toda la generación sesentera. Protagonista de títulos de culto como Teaserama, fue la impulsora de filias sexuales como el bondage, spanking y el burlesque, recuperado recientemente por Dita Von Teese (¿su sucesora?), Vinila Von Bismarck o las Suicide Girls.
Su vida personal es carne de biopic. Padre cavernícola que abusaba de ella a los trece años, coqueteos con las bandas juveniles, tres matrimonios fallidos, una lucha constante contra la esquizofrenia y una retirada tardía del erotismo para refugiarse en la religión, con su correspondiente arrepentimiento. Todavía no tiene su propia película, aunque la estética de Jennifer Connelly en la película Rocketeer recuerda mucho a la Reina de las Pin Ups. Lástima que ya sepamos el final, pues el pasado viernes 12 de diciembre, en Los Ángeles, Bettie Page falleció a los 85 años tras sufrir una neumonía. Nosotros siempre la recordaremos con la curvilínea estampa navideña que ilustra este post.

sábado, 25 de octubre de 2008

Vuelvo a ser becario

Es muy habitual, sobre todo cuando coincides con gente que se dedica al mundillo audiovisual, que todas las conversaciones se inicien con la misma pregunta: "¿En qué andas metido?"... como dando por hecho que, independientemente del proyecto o la labor que desempeñes, seguro que estás liado en algo. A veces estás metido en varias cosas al mismo tiempo y, cuando tratas de explicarlo todo, resulta tan complejo (y aburrido) para el receptor que es innevitable que desconecte, aunque no aparte la mirada y, de vez en cuando, suelte expresiones tipo "que interesante", "que bueno", "suena bien"...
No se porqué he empezado a escribir contando esto, será que hace más de un mes que no posteo nada. Paso de hacer un ejercicio de autobombo y yomismismo, pero apenas he podido actualizar el blog por culpa de mi última aventura: la serie multimedia http://www.telecinco.es/becarios
Aquí va el último capítulo de mi cosecha "Goles son amores", la protagonista, seguro que os suena..

martes, 23 de septiembre de 2008

Indie con soul mezclado, no agitado

Primero se habló de Amy Winehouse y los más puristas no tardaron en pronunciarse. Su imagen pública y modus vivendi no eran los más adecuados para poner voz la nueva película de Bond, Jame Bond. Aprovechando la coyuntura, el padre de Beyoncé (que de esto sabe mucho) intentó colar a su barbie como nueva Chica Bond. Habría sido lo más fácil pero, si en la última entrega nos sorprendieron con la incorporación de Chris Cornell, ahora lo han vuelto hacer con Jack White acompañando a Alicia Keys. Jack y Alicia mezclados, no agitados, ponen banda sonora a Quantum of Solace.



El primer dúo en la historia de 007. Su título Another way to die es lo de menos… ¿qué más da si es Die another die, Tomorrow never die o cualquier otra frase molona que termine en Die?. La familia Broccoli sigue adaptándose a los nuevos tiempos y confía en el buen hacer de White, responsable de The White Stripes y The Racounters, de cuya mente han surgidos canciones imprescindibles en mi mp3 y en mis sesiones como Fell in love with a girl, Steady as she goes o la célebre Seven nation army. Este Another way to die no es comparable pero conserva ese toque extraño, elegante e incómodo a la vez, que caracteriza a las composiciones de Jack White. Valiente adquisición al catálogo de canciones del agente secreto, aunque mi favorita es (y creo que seguirá siendo por mucho tiempo) Live and let die de Paul McCartney and the Wings.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

…Y al tercer premio, resucitó

Ahora que los realizadores de vídeoclips roban protagonismo a los propios artistas y sus propuestas audiovisuales son cada vez más interesantes viene la MTV, años atrás enemiga de los convencionalismos, y concede tres premios a Britney Spears por un video que hemos visto 20 veces y no aporta absolutamente nada. Una pataleta de adolescente llorón en plan “soy rebelde porque el mundo me hizo así”. Un clip soso, sin gracia y que sólo sorprenderá a los mismos que alucinan con las películas de M. Night Shyamalan, han leído El niño del pijama de rayas, se hacen fotos con el móvil frente al espejo del baño y demás topicazos.

Pincha a BRITNEY para ver el video traducido a español

En realidad, estos premios a Britney Spears no son más que un intento de encauzar su decadente carrera. Después de agredir a periodistas, raparse el pelo a lo V de Vendetta, probar todas las drogas inventadas y por inventar, confesarse alérgica a la ropa interior, someter a su cuerpo a más cambios que Robert de Niro en Toro Salvaje, demostrar ser más peligrosa que Farruquito al volante y cuidar a su hijo peor que Michael Jackson, era el momento de que los americanos más paternalistas perdonasen sus excentricidades y reconociesen un talento que nunca existió. En una sociedad tan artificial y artificiera como la estadounidense no es de extrañar que una ex atleta cristiana, aspirante a Miss, que robaba dinero de las arcas del Estado y tiene una hija de 17 años embarazada, se haya convertido en la nueva esperanza de los republicanos más recalcitrantes. ¿Terminará Britney Spears siendo senadora o gobernadora?. Ni los guionistas de Padre de Familia lo habrían hecho mejor.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Revolucionaria contradicción

Resulta anecdótico, por no decir contradictorio, que un personaje como el Che genere tantos ingresos. El icono de la rebeldía y del inconformismo, el enemigo de lo material, es una auténtica máquina de hacer dinero. Es una curiosa paradoja todos los billetes que se embolsa el sistema capitalista gracias al Che. Da igual donde pongas su rostro, que dará millones. Pude comprobarlo esta semana en el preestreno de su biopic dirigido por Steven Soderbergh, cineasta muy respetado por las reivindicables Sexo, mentiras y cintas de video o Full Frontal, pero que también sabe funcionar en taquilla (¿se atreverá con Ocean’s 14?). Entre los invitados, había más camisetas del Che que en un concierto de Celtas Cortos en las fiestas del PCE. Algunas clásicas y otras más cool, como la que lucía el presentador de El Buscador (a.ka. El tirantes).
Con el Che pasa como con Gardel, Evita Perón o Maradona (curiosamente todos argentinos), que aunque la gente no tenga ni idea de tangos, política o fútbol, hablan de ellos como si los conocieran de toda la vida. Son franquicias de las que se han hecho películas, musicales, ropa, complementos y hasta se han creado religiones con su nombre. Su sola presencia resulta rentable. Sin embargo, después de ver la película, creo que Soderbergh no se embarcó en este proyecto únicamente por dinero, sino porque fue seducido por el personaje. Rodada en 40 días, el director consigue reflejar precisamente eso, las contradicciones del Che. Un hombre que duda si ser médico o guerrillero. Que sufre asma y no cesa de fumar puros. Que abandona a su familia para defender la causa de un pueblo que no es el suyo. Que se siente más cómodo perdido en la selva que sentado en el despacho de un burócrata. No se que pensarán los portadores de camisetas, pero como retratista Soderbergh realiza un trabajo excepcional, a la espera de ver su continuación Guerrilla que, otra contradicción más, se rodó antes que la primera.

viernes, 29 de agosto de 2008

Hay un hombre en España que lo hace todo

Y no lo digo por mí, aunque este verano no he parado, como habréis podido imaginar al ver la fecha del último post. Se trata del personaje que aparece en este video. Es culturista, testigo de Jehová, profesor de chino mandarín, policía secreta, vigilante de seguridad, abogado y está embarazado de gemelos. Ni la letra de la canción de Astrud alcanza tanto nivel de bizarrismo। Sólo le ha faltado decir que es escandinavo y que inventó el Laser Disc.

lunes, 28 de julio de 2008

NO FUTURE FOR YOU

Con el tiempo, he aprendido a tragarme mis palabras con la misma pericia que un faquir hace lo propio con sus sables o Lucia Lapiedra (antes de llamarse Miriam Sánchez) con otras cosas. Lo digo porque fui de los que daba por hecho que Amy Winehouse se caería del cartel del Rock in Rio y sois muchos quienes me habéis recordado mi patinazo estos últimos días. De acuerdo, me equivoqué y hago el correspondiente propósito de enmienda, pero reiteró que Amy no cantó en el festival. Más bien se limitó a asistir, maullar cual gato de callejón y, por supuesto, cobrar. Si uno va a un concierto de la joven británica, va a escuchar esa voz negra que combina decadencia y elegancia. De eso, en Arganda no hubo nada.
En la otra mano lleva una Mahou de medio litro.
Del mismo modo, un concierto de Sex Pistols debe ser sinónimo de incorrección, ruido, mugre y furia. En su primera actuación en nuestro país tampoco hubo nada de eso. Su actuación en el Summercase sonó bien, limpia y correcta, todo lo contrario a ese mítico concierto en el Manchester de finales de los setenta, al que sólo acudieron 30 personas (entre ellas, los fundadores de Buzzcocks, New Order o Simply Red).
No entiendo porqué Johnny Rotten sigue subiéndose a los escenarios con 60 años y no fue fiel a sus principios de retirarse al cumplir los 30. Tampoco comparto que el grupo continúe devaluando su nombre tras la muerte del bajista Sid Vicious. Frases como No future for you no suenan igual en un escenario patrocinado por Movistar que en la Inglaterra post industrial del Thatcherismo. Sex Pistols ya no es el grupo que, sin apenas saber tocar, marcó un hito en la historia de la música con un único disco.
Ahora, este icono punk es una marca, una franquicia, como Starbucks, McDonalds, H&M y el resto de negocios que invaden la Gran Vía madrileña donde antes había cines y tiendas de discos. Cuando voy a un concierto de Amy quiero que suene bien y en uno de Sex Pistols quiero que suenen mal. Así es la música.

jueves, 17 de julio de 2008

NUEVAS CARAS, MISMAS INTENCIONES

Mulholland Drive es una película que me fascina y habré visto una decena de veces. Recuerdo la primera, en los cines Renoir de Plaza España, junto a un amigo Lynchiano confeso. A la salida, acompañados de una Guinness, pasamos largas horas comentando sus momentos más desconcertantes e, inevitablemente, la escena lésbica entre Laura Harring y Naomi Watts apareció en la conversación. Dos actrices, por entonces prácticamente desconocidas, con bellezas antagónicas. Una rubia frágil y de silueta estilizada frente a una morenaza de curvas prominentes. Sus carreras también han sido igual de dispares. Mientras Harring ha hecho mucho (incluso de parteneire de Van Damme) y poco bueno, Watts se ha convertido en la nueva novia de Hollywood, siguiendo la estela de Nicole Kidman o Charlize Theron.
The Ring, King Kong y ahora Funny Games, Naomi Watts es la reina del remake, esa tendencia a fotocopiar películas ya realizadas como solución a la crisis de ideas y las huelgas de guionistas. Especialmente curioso es el caso de Funny Games, dirigida por el propio Michael Haneke una década después y copiando plano por plano a su predecesora. Es inevitable preguntarse qué ha llevado a un cineasta tan outsider como Haneke a hacer algo así, actitud más propia de directores regidos por el lema “coge el dinero y corre”. Seguramente, querrá que la dura crítica que transmite en Funny Games llegué al mayor número de gente posible y Hollywood es el mejor escaparate para conseguirlo.
Con otros actores y nuevos decorados, el resto de la obra es un calco de lo que ya hiciera hace diez años, eso significa que la inquietante esencia del original permanece inalterable y su incómoda crítica a la violencia en los medios también, sólo que ahora podrá verse en las salas grandes, las de los centros comerciales, las mismas que colindan con restaurantes familiares y tiendas de ropa clónica, con su cartel junto al de Kung Fu Panda o la nueva de Narnia. Distinto escenario, pero las mismas intenciones. Ahora la pregunta es ¿merece la pena ver Funny Games si ya viste la versión de 1997?. Con la magnética presencia de Naomi Watts y la desoladora oferta del resto de salas, mi respuesta es afirmativa.

miércoles, 16 de julio de 2008

Goooool de La Sexta

Ha pasado el tiempo y la resaca futbolera ha ido mermado. Esa plaga de camisetas rojas y rostros pintados que deambulaba por las calles cual zombies de Romero se ha extinguido y escuchar en un teléfono móvil el politono de “A por ellos, Oe” ya suena rancio y desfasado. Algunos nos quedamos con la sensación de que fue demasiado fácil, no sé si por mérito de los nuestros o por desmérito de sus rivales, pero el gol de Torres en Viena desató una euforia generalizada y, por momentos, canalizó los problemas de muchos españoles. Sin embargo, a mi gusto el mejor de la Eurocopa no lo marcó El Niño, ni tampoco El Guaje, sino La Sexta.

La Plaza Roja de Colón (curioso calificativo si pensamos lo que simboliza ese escenario y las concentraciones que ha albergado en los últimos años) no ha sido únicamente territorio de Cuatro। En uno de sus resquicios estaba presente La Sexta, que este año no emitió el torneo y nos libró a todos de los insufribles comentarios del trasnochado Andrés Montes (tanto tiempo retransmitiendo la NBA de madrugada deja secuelas). Concretamente en la fachada del Museo de Cera, con un cartelón que, para más mofa, iba acompañado de la leyenda “la mejor selección está en La Sexta”. Los realizadores de Cuatro se tirarían de los pelos cada vez que querían hacer un plano general de la plaza sin que la publicidad de La Sexta apareciese en pantalla. Tal vez los contenidos de la cadena sean muy discutibles, así como su incomprensible costumbre de cambiar de horario constantemente las series de culto, pero de “vender lo que sea” saben un rato. Sólo hay que ver la expectación que generaron en torno al nuevo CQC... aunque el resultado haya sido muy decepcionante. Los nuevos hombres de negro no pasarán de cuartos.

jueves, 26 de junio de 2008

Ni ROCK ni RÍO

El pasado sábado estuve en Arganda del Rey para ver el último concierto de Peluze, un grupo que siempre he recomendado y del que, con el tiempo, lamentaremos haber dejado morir. Frente al escenario, con cartel gigante del Rock in Río. Esa imagen me impactó, porque para ver a Peluze (junto a los míticos Sou Edipo) estábamos en familia, muy pocos, pese a ser al aire libre y gratis. Pero en el Rock in Río habrá miles de personas, de esos que sólo les gusta la música un día y se pasarán el resto del año sin pisar otro concierto. España es, después de Japón, el país que más paga a los artistas internacionales. El paraíso de los grupos veteranos que no pasan por su mejor momento y vienen aquí a hacer el agosto. También somos el país que más castiga a los talentos autóctonos, sólo hay que comprobar el nulo riesgo que han asumido los organizadores del Rock in Río al confeccionar el cartel. El Canto del Loco, Manolo García, Rosario Flores, Estopa, Alejandro Sanz... nada nuevo bajo el sol. Podrían haber incluido a Melendi, Nena da Conte o King Africa y se habrían quedado tan a gusto, argumentando que se trata de un festival “ecléctico y multicultural”. La única formación “alternativa” que actuará serán The Cabriolets y no por merito propio, sino porque su cantante es Bimba Bosé, que algo habrá influido. De Amy Winehouse no voy a hablar porque ya lo hice antes de su fama desmesurada por motivos extra musicales, sólo diré que muchos de los que vayan por morbo se quedarán con las ganas, pues seguro que cancelará su show. Después de sus lamentables últimos conciertos (sin voz, sin ganas y sin saber ni donde estaba) es lo mejor que podría pasar.
Rock in Río toma su nombre de las ediciones anteriores celebradas en Brasil o Portugal, donde si había Río y también Rock, mucho Rock: Queen, Guns and Roses, Aerosmith, AC/DC y otros nombres legendarios han ilustrado sus carteles. La versión cañí no es más que una excusa para construir un pabellón con dinero de la Comunidad, recalificar los terrenos y disparar los precios de las nuevas urbanizaciones en Arganda. Un pelotazo más, pero esta vez escudado en el apoyo a la música. Si entras en la web del Rock in Río, no ves biografías de los artistas, ni fotos, ni datos que fomenten el interés por la música. Sólo anuncios de todo (banners, pop up’s, url’s...), mucha publicidad de los patrocinadores (que nada tienen que ver con el mundo de la música) y venta de entradas online. Más que la web de un festival, parece la de un parque de atracciones, que más o menos es lo que será “ciudad del Rock” con su noria gigante, pista de esquí y demás parafernalia. Lástima que la primera visita de Neil Young a nuestro país tenga este escenario impropio de su categoría.
Si alguien tiene previsto pasarse para ver a
Alanis Morrisette, que no se asuste, este es el aspecto actual de la cantautora canadiense. Si algún escéptico todavía cree que Elvis está vivo, que busque dentro de estómago de Alanis. Lo siento Rock in Río, yo NO VOY.

martes, 17 de junio de 2008

LA LOCURA YA TIENE MAESTRO

Josh Homme es un nombre clave para entender los nuevos designios del rock en la última década. El frontman de los californianos Queens of the Stone Age es un buen músico que, además, ha sabido rodearse de grandes músicos (Nick Oliveri, Marc Laneghan, Dave Grohl) en cada uno de sus discos. Hace tres semanas Josh actuó en el Electric Festival de Getafe, después de la magistral descarga de sus compañeros generacionales Rage Against the Machine, y le tocó lidiar en un escenario que no estuvo a la altura de las circunstancias. Pese a todo, fue un buen concierto en el que muchos se esperaban que, aparte de lo musical, regalase algún momento polémico. Para los amantes del stoner, Josh Homme es un icono, un genio, y como tal se gasta mal genio.
Unos días después, los Queens of the Stone Age continuaban su gira en Oslo (Noruega) y ahí si que tocaba montarla. Ejerciendo de cabezas de cartel en el Wood Festival, alguien del público que buscaba su momento de gloria increpó a Josh desde las primeras filas y, al ver que este no respondía a sus insultos, lanzó un vaso de plástico. El artista paró la música y esto, literalmente, fue lo que dijo: “Hazme el favor, no me tires mierda. Si me tiras algo, no estoy tan enfermo como para no bajar ahí y pegarte una puta hostia, ¿sabes lo que digo? Quizá tenga una temperatura de 102 y haya estado vomitando durante tres días pero aún así te daré por culo delante de todos tus amigos. ¡Ey, tu, el que está ahí! ¡Ey tu, el del puto sombrero! ¡Ey, marica! Date la vuelta, ¡puto marica de pelo negro! ¡Gírate, jodido gallina maricón! ¡Ey, tu, maricón hijo de puta! ¡Te voy a joder! ¡Sube aquí! ¡Sube aquí, jodido maricón! ¿Sabes qué? ¡Sube tu puto culo aquí! Eres tan jodidamente estúpido que subirás aquí. Subidlo aquí para que pueda pegarle una patada en la cara. Puto cabrón invisible. ¡Vuélvete a casa de mamá, puto zurullo despollado de doce años! Y sus amigos, ¿queréis tirar vosotros algo o estáis bien? ¿Todos bien? Sabéis, de cualquier forma, este puto zurullo despollado no tiene amigos. Vine para el resto de vosotros, no para este gilipollas."
Parece imposible decir más insultos en menos tiempo. Ni los Matamoros en ese ring televisivo llamado Crónicas Marcianas, ni Risto (Stoichkov, no Mejide, que era mucho más duro) cuando le anulaban un gol superan el índice de violencia verbal de Josh Homme. Gran músico pero, como él mismo dice en una de sus canciones, everybody knows that you’re insane...

miércoles, 11 de junio de 2008

LOS CABEZA DE CARTEL

La temporada festivalera ha comenzado y el primero en caer ha sido el Electric Weekend de Getafe. Después ha venido Festimad y está a las puertas Summercase. La guerra de guerrillas que se han declarado los promotores de macrofestivales este año daría para escribir muchos post: conspiraciones, traiciones, contraprogramaciones, cachés desorbitados… pero es una polémica que me da mucha pereza y estamos a mitad de semana, así que voy a plantear una pregunta: ¿Qué criterio siguen los festivales para decidir que grupo es el cabeza de cartel?. Como decía Harry el Sucio, hay tantas opiniones como traseros y todos tenemos la nuestra. Yo siempre había creído que el orden del cartel se confeccionaba en función del presupuesto. Cuanta más pasta cobre el grupo, más arriba estará. Otros amigos aseguran que es por su trayectoria y veteranía. Es decir, cuanto más tiempo lleves en esto, más posibilidades tienes de ser la atracción principal. La otra opción mantiene que el cabeza de cartel es el grupo que está atravesando un mejor momento y se considera que tiene un mayor poder de convocatoria entre el público. Ninguno de los tres planteamientos, todos muy respetables, es lo suficientemente sólido como para responder a las siguientes preguntas sobre Electric Weekend: ¿Merece Serj Tankian, por mucho que haya liderado a S.O.A.D., estar por delante de mis admirados Biffy Clyro?. ¿Por qué los hermanos Cavalera están relegados a tocar en un escenario más pequeño y en peores condiciones? (pregunta también aplicable a Q.O.T.S.A.)… y, lo más importante, si Iggy Pop es el padre de lo que hoy conocemos como Punk… ¿por qué unos devaluados Offspring actúan en un horario de privilegio y la iguana de Detroit se contorsiona a plena luz del día?.
Bueno, si algún lector de este humilde blog se encuentra entre las más de 54.000 personas que se pasaron por el Electric Weekend, se agradecen los comentarios.

martes, 27 de mayo de 2008

Del LOLOLO al LALALA

Hay veces que, sin quererlo, una banda mítica está de actualidad. Es el caso de los siempre reivindicables The Kinks y, seguramente, su líder Ray Davies ni lo sepa, pero es difícil caminar por la calle y no cruzarse con alguien que, con mayor o menor fortuna, tararea eso de "lololololola”. El motivo es el nuevo anuncio de Coca Cola, que convierte el mundo en un karaoke gigante a ritmo de la canción Lola de The Kinks. Aunque lo curioso es el origen de este tema, que podemos encontrar en el discazo Lola vs. Powerman and The MoneyGo-Round par tone, una joya del rock setentero. Su letra cuenta la historia de un romance con travesti de por medio, algo parecido a lo que le pasó al (ex) futbolista Ronaldo hace unos meses, y en una estrofa Davies decía que sus labios tenían sabor a Coca Cola. A la BBC no le gustó la idea y consideró que tenía un mensaje publicitario implícito, así que se cambió la palabra Coca Cola por Cherry Cola para poder sonar en las radios británicas. Décadas después se ha repetido la película, pero a la inversa. Lola y su Coca Cola suenan en los móviles igual o más que el Chiki Chiki, aunque la mayoría de sus usuarios si conocen a Chikilicuatre pero no saben quienes son The Kinks. Lástima.

Hablando del festival anteriormente conocido como Eurovisión, estos días hemos asistido a uno de los debates más delirantes de los últimos años, cuando José María Iñigo abrió la caja de los truenos al afirmar que Massiel ganó en el 68 por compra de votos. Lo que no se ha dicho es que el archifamoso La, la, la tiene un parecido más que razonable con otra canción de The Kinks llamada Death of a Clown, como el mismo Dave Davis dejó caer en su autobiografía. La venganza se sirve en lata fria.

martes, 13 de mayo de 2008

NADIE ES PERFECTO/A

Qué la curvilínea Scarlett Johansson sea uno de los nombres más buscados en Google, haya protagonizado los sueños húmedos de hombres (y mujeres) de medio mundo y, al mismo tiempo, pueda presumir de una intachable trayectoria fílmica, no significa necesariamente que sea la mujer perfecta। De hecho, su intento de convertirse en musa del pop está resultando fallido।
Tal vez las expectativas estaban demasiado altas: la nueva novia de Hollywood interpretando el cancionero de Tom Waits, acompañada por dos gurús como Nick Zimmer (Yeah Yeah Yeah’s) o Dave Sitek (TV on the Radio) a la producción y rematando con David Bowie como estrella invitada. Buenos mimbres para un debut donde la gran duda estaba en el registro vocal de la actriz, teniendo como único referente su versión del “Brass in Pocket” de The Pretenders en la película Lost in Translation. Esa secuencia del karaoke tenía su gracia, pero este disco produce la sensación menos deseada por un artista: indiferencia. “Falling down” no tiene la fuerza que requiere un single, su voz está excesivamente tratada y carece de la arrebatadora personalidad que siempre ha caracterizado a la actriz neoyorquina।


Una vez, mi admirado Jordi Costa dijo que Scarlett Johansson era puro marketing y que, si se despojara de todo ese pseudo glamour mediático, sólo sería una niña más de la América profunda con sobrepeso, de esas que se pasan el día en bata dentro de su caravana y beben leche directamente del envase. Puede que su imagen esté sobredimensionada y que todo este regusto indie no sea más que una estrategia para mitificarla, aunque si la comparamos con otras actrices de su edad (¿Lindsay Lohan?, ¿Jessica Alba?) encontramos algo más de talento y buen criterio.Queda saber si este “Anywhere I lay my head” ha sido un capricho, un ejercicio de onanismo, un atrevimiento o si, por el contrario, tendrá cierta continuidad. De momento, sólo se trata de un disco de versiones más que no está a la altura de la belleza de su intérprete.

miércoles, 30 de abril de 2008

UN DÍA DE FURIA CAÑÍ

En la película de Joel Schumacher Un día de furia el actor Michael Douglas vive su particular descenso a los infiernos en un solo día. Ayer la realidad volvió a superar a la ficción, sé que es una frase muy manida, pero es la que mejor define lo vivido ayer por el otrora icono del destape Andrés Pajares. Eso sí, parafraseando el título de su última obra teatral, Pajares emuló a Douglas “a su manera... de hacer”, protagonizando una escena más propia del cine de Berlanga. Se presentó en un despacho de abogados con una pistola de juguete, unas gafas de sol, una gorra y un bigote postizo. Un caracterización digna de las Celebrities en Muchachada Nui. No es la primera vez que monta un lío surrealista. En su fallido regreso a los escenarios se encaró con varios periodistas que acudieron al teatro buscando carroña. Semanas después destrozó la habitación de un hotel y fue ingresado en una clínica mental, donde permaneció atado de pies y manos. Por último, acudió notablemente desorientado a un programa nocturno del corazón para cobrar 45.000 euros por decir todo tipo de incoherencias. Su aparición en El Hormiguero fue la enésima demostración de que Pajares es la decadencia personificada. La versión masculina de El crepúsculo de los dioses cuyo final se puede intuir.

El verano pasado entrevisté a Pajares en el documental Mi nombre, Madrid (Telemadrid) y no cobró nada porque en ningún momento habló de su vida personal. Gestionar la entrevista fue una odisea, con continuos cambios de fecha. Llegó a la grabación en el Hotel Miguel Ángel con dos horas de retraso y su piel lucía un color más amarillo que la de Homer Simpson. El director de fotografía se ganó el sueldo para intentar que en pantalla pareciera medianamente humano. Su atuendo debía pertenecer a las sobras del vestuario de Los bingueros o Los energéticos. Ni Viruete se atrevería la americana azul cielo que llevaba, encima de una camiseta sin mangas ultraceñida. Con mucho esfuerzo dialéctico, intenté que no se fuera de las preguntas y, una vez montada la entrevista, incluso parecía bastante cuerdo, con unos momentos de lucidez impropia de ese esperpento que se pasea por los platós de televisión hablando del hijo, la hija y la madre que los parió।


Estaba ilusionado con su 50 aniversario como profesional, con volver a sentirse actor, pero ese entusiasmo no se ha visto correspondido por el público y las consecuencias de la decepción están siendo letales. Más allá de la persona y el personaje, me quedo con su interpretación de Makinavaja, genial adaptación del cómic de Ivá, y su frase “En un mundo sin moral ni ética, solo nos queda la estética" tras disparar a un comisario torturador. No descartó que, en su próximo escándalo, reviva una escena similar a ésta de “el último choriso”.

sábado, 19 de abril de 2008

EL ARTE DE NO HACER NADA

Pasear por el centro de Madrid me resulta reconfortante, especialmente ir a La Metralleta o al Yunke a remover los cajones de los vinilos, donde casi siempre termina cayendo uno para mi colección. Me gusta comprobar que esas tiendas, al más puro estilo de la película Alta Fidelidad, permanecen abiertas y todavía tienen sus asiduos. Como si formasen parte del mobiliario urbano de la capital, inalterables al paso del tiempo, igual que las estatuas vivientes de la Calle Preciados, especialmente el tipo ese con gabardina, paraguas del revés y pelo de puntos que simula ser arrastrado por el viento. Es curioso, pero nunca entendí donde está el mérito de las estatuas vivientes. No entiendo porqué tengo de echar dinero a alguien por el simple hecho de no moverse, me resulta contradictorio cuando a mí en el trabajo me pagan por moverme (y mucho).

Esta peculiar forma de ganarse la vida sin hacer nada ha alcanzado su versión 2.0 con Internet, gracias a un adolescente holandés que cobra 11.000 euros al mes por pasarse el día tumbado en la cama de su habitación, grabarse con una webcam y emitirlo por la red. Se trata de Yde Van Deutekon, estudiante de Ingeniería de 22 años, quien cierto día viendo un reality show empezó a darle vueltas a una idea: cómo forrarse sin mover un día. Seguro que todos nos hemos planteado esto alguna vez, pero lo más parecido es ser nombrado Eurodiputado y para eso hay que estudiar mucho. El holandés de apellido impronunciable fue más allá y se planteó un reto tan inverosímil como rentable: pasar el mayor tiempo posible delante de una webcam, acostado en la cama y sin salir de su cuarto, al tiempo que pedía a los visitantes de su web una recompensa por su “esfuerzo” en forma de donación económica. Desde febrero, cuando comenzó su encierro voluntario, ya ha superado los 12.000 euros (a.k.a dos millones de pesetas).

Debido al éxito, Van Deutekom decidió añadir un chat para dialogar con sus “fans” y, más tarde, se animó a comprar un dominio internacional donde se anuncian empresas como Fujitsu y Lego, amenazando que, mientras siga habiendo clientes dispuestos a anunciarse y pagar 100 euros por banner, continuará tumbado en su cama 24 horas al días, aunque incluyendo nuevas propuestas como ver las peores películas de la historia en un mismo día (¿optará por Uwe Boll o por el cine español?) o pasar una semana comiendo únicamente pizza. Las estatuas vivientes de la Puerta del Sol (ese cowboy de color cobre...) lo mismo también se plantean dar el paso hacia la blogosfera y abandonan las calles del centro, pero espero que la gran red no acabe con las entrañables tiendas de vinilos.

sábado, 12 de abril de 2008

GAFAS CON SABOR A TOMATE

Hacía tiempo que no escribía nada para la sección TVfobia pero hoy voy dedicar el post al nuevo programa de Telecinco Las gafas de Angelino antes de que decidan retirarlo de la parrilla, que imagino será pronto. Como ya comenté en el artículo de La Noria, esta cadena es experta en ofrecer sustitutos que son más de lo mismo, en anunciar unos vientos de cambio que se quedan en nada. Cuando, de manera precipitada, se despidió el Tomate muchos esperaban un nuevo formato para las tardes capaz de reenganchar a la audiencia perdida que optó por Se lo que hicisteis... o Fama, pero no ha sido así. Mismo decorado, mismos rótulos, mismas locuciones en los videos, misma presentadora... demasiadas similitudes. Incluso Angelino parece una versión reducida de Jorge Javier, cambiando sus ingenuos comentarios llenos de maldad por las todavía más crueles improvisaciones de su antecesor.

Asi será el futuro debate por el estado de la Nación

Angelino es un híbrido entre Jorge Javier y Fidel (de la serie Aída) que resulta igual de repelente que los niños que protagonizan las películas de Spielberg. Carmen Alcayde ya no luce solo escotes, sino también pantorrilla, y sigue empeñada en demostrar su poco arte bailando sevillanas. Un intento fallido de conseguir la buena química entre Patricia Conde y Ángel Martín, especialmente cuando (copiando al programa de La Sexta) leen titulares de prensa con la mancheta sobreimpresionada en pantalla y dan paso a videos de otros programas.

Plano medio según el libro de estilo de Telecinco, ¿para que respetar el aire por arriba?

Originalidad nula, guiones sosos, poco ritmo y falta total de entendimiento entre presentadores. El resultado final es casi tan malo como el propio nombre del programa y, con argumentos así, es fácil pronosticar que no llegarán muy lejos. Tampoco creo que nadie lamente el final de Las Gafas de Angelino, salvo quienes trabajen ahí y los profesores que tengan que soportar de nuevo al chaval.

miércoles, 9 de abril de 2008

BOWLING FOR HESTON

A estas alturas de la película muchos ya estaréis saturados de información por la muerte de Charlton Heston, el actor más popular del cine épico y máximo exponente del viejo Hollywood gracias a títulos como Los diez mandamientos, Ben-Hur, El Cid o Julio César. Pero si fascinante es su galería de personajes, no lo es menos su propia personalidad, especialmente por las múltiples contradicciones.

En los últimos años, siempre que el nombre de Heston salía a la palestra iba asociado a la extrema derecha estadounidense y la Asociación Nacional del Rifle, aunque pocos saben que en su juventud el intérprete fue un abanderado de los derechos humanos. En la década de los sesenta puso dinero de su propio bolsillo para que Orson Welles pudiera finalizar el rodaje de Sed de Mal, un thriller de claro mensaje antirracista, pero en los noventa consiguió censurar al rapero Ice-T argumentando que “sus letras contribuían al declive moral de la sociedad estadounidense”, gesto que fue entendido como un ataque a las minorías afroamericanas.
Heston se sentía cómodo en el papel de héroe, de salvador, de nuevo Mesías... y sus cruzadas trascendieron de la gran pantalla. De joven fue demócrata acérrimo y murió siendo un conservador extremista. Un gigante de 1,92 debilitado por la pérdida de memoria y convertido en una caricatura de si mismo cada vez que empuñaba un rifle.

Recuerdo el rostro pétreo de Heston en la mayoría de las películas de ciencia ficción setentera que marcaron mi infancia. Del canibalismo de Soylent Green (Cuando el destino nos alcance) al desolador futuro de El último hombre vivo, pasando por la irrepetible escena final de El Planeta de los Simios y su grandilocuencia al descubrir la estatua de la libertad enterrada en la arena. También recuerdo esos sábados después de comer, con las reposiciones constantes de Terremoto, Cuando ruge la marabunta o Aeropuerto 75 por televisión.

En la gran pantalla, Heston era la personificación del héroe imbatible, pero en su vida real se mostró vulnerable y perdió su último duelo (a la postre, el definitivo) contra la demagogia oportunista y canallesca de Michael Moore en su documental Bowling for Columbine. Un desenlace final propio de sus filmes apocalípticos.

lunes, 31 de marzo de 2008

Por fin juntos

Cine, Cómic y Scream Queens son tres de mis filias confesables y, en cada una de ellas, tengo especial devoción por nombres concretos. Me gusta David Fincher como director, creo que ha sabido conducir bien su carrera y caminar sin excesivos sobresaltos por ese estrecho alambre que separa independencia y comercialidad. Como la mayoría de sus compañeros de generación viene del mundo del videoclip y la publicidad, aportando interesantes recursos visuales en la gran pantalla. No lo tuvo fácil para adaptar al siempre complejo Chuck Palahniuk en El Club de la Lucha, pero salió airoso y se ganó el respeto de quienes criticaron su irregular debut con Alien 3. Poco prolífico, escoge muy bien sus proyectos y está en plena forma, como demostró recientemente en Zodiac (a mi juicio, lo mejor de 2007).
Hace tiempo que desconecté del mundo de la viñeta, pero mis amigos aseguran que siguen publicándose cosas interesantes más allá de Eatman o Gen13, que fueron las últimas series que completé. Si hay unos personajes que, inevitablemente, siempre terminan apareciendo en nuestras conversaciones viñeteras son las Tortugas Ninja. Tenemos que remontarnos a finales de los 80 con ese cómic decadente en blanco y negro infestado de guiños a la serie B creado por Kevin Eastman y Peter Laird. Por entonces tenían la máquina recreativa en un bar del barrio, un beat’em up bastante logrado y con opción de cuatro jugadores simultáneos, donde nos dejamos un buen puñado de monedas de cinco duros, de esas que aún no tenían el agujero. Después llegaron las películas, los series de dibujos, los muñecos... los cuatro quelonios de nombres renacentistas se convirtieron en un producto de marketing, pero de la agresividad inicial que desprendía el cómic ni rastro, así que nos dejaron de gustar en un momento de plena fiebre mundial.

En cuanto a las Scream Queens o Reinas del Grito (como se califica a las actrices habituales en el género Terror/Ciencia Ficción), soy seguidor porque contribuyen a mantener el romanticismo del cine antisistema. Aspirantes a actrices que buscan la fama, aceptan interpretaciones en películas de bajo presupuesto y terminan encumbrándose como iconos de la subcultura, cuyos nombres son recordados con nostalgia durante décadas. De generosa anatomía, la tradición Scream Queen se está perdiendo por culpa de la escasa calidad de los últimos títulos y nulo carisma de las actrices actuales, en su mayoría adolescentes siliconadas e inexpresivas. La última grande ha sido Julie Strain, de generosas curvas y 1.85 de estatura, ha participado en más de un centenar de películas que son carnaza de videoclub. Su vida también es digna de mención: Graduada universitaria, sufrió amnesia al caerse de un caballo mientras practicaba hípica y no recuerda nada de su adolescencia. Emprendió una nueva vida siendo escogida Chica Penthouse en 1991 y debutando como doble de cuerpo de Geena Davis en Thelma y Louise. Después llegarían los sexy thrillers, la caspa ficción y el terror de casquería, hasta que conoció (curiosamente) a Kevin Eastman y se casaron en Las Vegas.

Ahora, el destino ha unido a David Fincher, Kevin Eastman y Julie Strain en la nueva adaptación de Heavy Metal, mítico cómic que combina violencia y erotismo con dos versiones animadas previas (en 1981 y 1999). La producción correrá a cargo del propio Fincher junto a Eastman (propietario actual de la franquicia Heavy Metal) y su señora esposa Julie Strain volverá a coger la pistola, a sus 46 años, en uno de los papeles protagonistas. Una combinación fascinante, veremos si el resultado final está a la altura.

viernes, 28 de marzo de 2008

DÍAS DE RADIO

Resulta gracioso. Siempre que hablo con un algún compañero que trabaja en televisión aparece la misma coletilla. Le digo que el 9 de abril regresa Muchachada Nui y contesta “no lo sabía, es que no veo la tele”. Muestro mi aberración ante el éxito de Escenas de Matrimonio y obtengo como respuesta “No sé, no veo la tele”. Pregunto si considera un plagio el anuncio de Telefónica Dúo y, sorpresa, “no sé que anuncio dices, es que no veo la tele”. Siempre la misma frase, un comodín para desviar una conversación que no te interesa y, al mismo tiempo, para parecer más cultureta, pues suele ir complementada por la siempre recurrente “...es que yo escucho la radio”. Ya entiendo, si ves la televisión eres un borrego, pero si escuchas la radio eres interesante y sofisticado.

Por eso, hay algo que nunca falla. Cuando te respondan eso, contraataca diciendo: “Ah, si... ¿y qué programa escuchas?”. Verás como la respuesta más repetida es “no sé, de todo un poco, nada fijo, ya sabes...”. Vamos, igual que cuando el jurado pregunta a la típica Miss Palencia que cuales son sus aficiones y responde que la lectura, pero preguntale que libro está leyendo actualmente y verás como aumenta su nerviosismo hasta el extremo (salvo que diga El niño con el pijama de rayas, que también sirve de comodín).
Digo esto porque parece que para repudiar más la ya de por sí lamentable programación televisiva tenemos que magnificar la radio. Atacamos la imagen escudándonos en los hertzios y olvidamos que la hermana mayor tiene exactamente los mismos defectos que su hermana pequeña. El más grave de todos, la escasa originalidad.


Me reúno con una veterana presentadora de televisión que actualmente dirige un espacio nocturno en la radio. Está preparando el guión para el programa de esa noche y, echando un vistazo a la escaleta, parece interesante. Es entonces cuando ambos llegamos a una conclusión que, a los devotos de la magia radiofónica, nos entristece.

La radio es cada vez más previsible y, salvo contadísimos espacios, ha perdido ese estimulante factor sorpresa hasta convertirse en aburrida e impersonal.Los informativos son todos a la misma hora, con las mismas ráfagas y las mismas voces, sólo cambia en enfoque de las noticias dependiendo de los intereses del grupo empresarial que pone el dinero. Las tertulias políticas, la sección de corazón, los deportes, las confidencias de los oyentes... las emisoras emiten exactamente la misma programación y a las mismas horas.

Información manipulada y tertulias ramplonas. Voces bonitas pero sin carisma. Programas con una estructura férrea, sin la mínima muestra de improvisación, incertidumbre, magia... las virtudes de una radio que conseguían suplir sus limitaciones técnicas respecto a la televisión a base de ingenio y complicidad con el oyente. Esas mismas virtudes que lograron seducirme, hace ahora diez años, cuando decidí presentar por primera vez un programa para una radio local. Mucho tendrían que cambiar las cosas, pero me temo que esos días (y noches) de radio quedan muy lejos y no volverán, por muy bien que quede esa coletilla de “No veo la tele, prefiero escuchar la radio”.

miércoles, 26 de marzo de 2008

"Homenaje" a DAFT PUNK

Quienes me conocéis ya sabéis que soy un enamorado del diseño publicitario, de esos que cuando en televisión no hay nada interesante (casi siempre) hace zapping en busca de anuncios y enlaza una cadena con otra, pasando los minutos sin haber visto ningún programa o serie, solamente anuncios. En radio también presto bastante atención a las cuñas, me interesan sus jingles y sus diálogos, aunque reconozco que cada vez son más previsibles. Además, acostumbró a escuchar Radio 3 donde la publicidad brilla por su ausencia, pero una de las veces que fui infiel a esta emisora descubrí la nueva campaña de Telefónica Dúo. Al momento pensé “ya están buscando atraer a un público más joven utilizando música a lo Daft Punk” y, minutos después, no podía quitarme ese ritmillo de la cabeza. Como sucede con los pseudo androides franceses y sus estribillos altamente adictivos, la simplicidad invade tus neuronas hasta hacerte tararear de manera inconsciente. Esa misma noche presencie la versión televisiva del anuncio y reconozco que me pareció de lo más creativo, toda una demostración de efectividad con presupuesto cero.



Hablando con un amigo sobre el famoso “anuncio de las manos” me comentó que todavía no lo había visto y, gracias al Youtube (el mejor invento desde Scarlett Johansson), lo busqué en la web para conocer su opinión. Aparecieron infinidad de versiones y una de ellas era el videoclip de Harder, Better, Faster, Stronger de, como no, Daft Punk. Nos miramos y a ambos se nos quedó la misma cara que cuando descubres a tus padres en el salón de tu casa, la Noche de Reyes, con el Quimicefa en la mano. Decepción total.



No se como llamar a esto. ¿Una ligera inspiración?, ¿adaptación?, ¿un homenaje a lo Brian de Palma?, ¿plagio?... me quedo con “echarle morro”, sin más.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Práctimente magia

Recuerdo, no hace mucho tiempo, un concierto de El canto del loco en Alicante. Tocaban cerca de mi casa en uno de esos saraos veraniegos que montan al lado del puerto y, una hora antes de la actuación, no se veía ni un alma. Para evitar el fiasco, los organizadores decidieron abrir puertas y ver el concierto gratis. Ni con esas pasaron de las 200 personas, en su mayoría curiosos que pasaban por allí y no tenían nada mejor que hacer. Dos años más tarde, la misma banda actuó en la plaza de toros de Alicante, había colas desde la noche anterior para situarse en primera fila y ver de cerca a Dani Martín y compañía. También actuaron en Madrid llenando Las Ventas por tres días consecutivos, provocando desmayos de quinceañeras e improvisadas acampadas en los aledaños de la plaza. Algo parecido sucedió esta semana con los alemanes Tokio Hotel. Unos perfectos desconocidos que, en cuestión de meses por obra y gracia del marketing, han arrasado con su emo rock infantiloide.
Tokio Hotel, imagen sin talento
Agotaron entradas para su puesta de largo en el Madrid Arena y se repitieron los campamentos a pie de calle, con doceañeras que se tatuaban los nombres de su cantante en la frente e intentaban imitar su peinado, con dudoso resultado. Precisamente su cantante se puso malo (lástima) y cancelaron la actuación. Su legión de fans no despertó del mal sueño y se concentró en Plaza de España, en la puerta del hotel donde estaban alojados, para intentar en vano ver a los protagonistas de sus ingenuos sueños húmedos propios de la adolescencia. Cuando no hay talento la fama, como el tiempo, es efímera y seguro que dentro de un par de años se olvidarán de este grupo, renegarán de él, quitarán los posters de su habitación y sus discos tendrán la misma utilidad que un posavasos. A nadie le importará si Tokio Hotel se separan, se reúnen o emprenden proyectos en solitario. Nada que ver con las bandas de verdad, como The Cure.

The Cure, talento con imagen

Un ejemplo de como mantenerse en primea línea sin desviarse con banalidades mediáticas. No aparecen en televisión, apenas conceden entrevistas, tienen una media de edad de 48 años, pero calentaron a más de 25.000 personas en su última visita a la capital. Sus seguidores adolescentes, los mismos que en el instituto eran tachados de raros por emular la estética burtoniana de Robert Smith, han crecido y, a diferencia de lo que pasará con Tokio Hotel, no reniegan de ellos sino lo contrario, esa admiración se ha magnificado con el tiempo. Era la tercera vez que veía a los británicos, aunque la primera en Madrid (antes cayeron Benicassim y Santiago), y la experiencia volvió a ser épica. Tres horas de divertimento y emotividad donde los hits se sucedían uno tras otro. Boys don`t cry, Lullaby, Just like heaven, Lovesong, Friday I’m in love, In Between days, Killing an Arab... y algún adelanto de su imninente nuevo álbum, como A boy I never know o Freak Show.



En la conversación de vuelta a casa, también hubo tiempo para la nostalgia. Mis padres fueron de los primeros del bloque en comprar un video Beta y me pasaba horas grabando todos los videoclips que ponían en Tocata, Plastic o Video Mix (cuando la música interesaba en la televisión pública) que luego visionaba junto a mis vecinos en el salón de casa. Con diez años, para mí Robert Smith sólo era el “tío de los pelos raros”, ahora creo que es uno de los diez artistas más influyentes de la historia de la música británica. Hay está la diferencia entre una imagen sin talento (Tokio Hotel) y un talento con imagen (The Cure). Ya queda menos para disfrutar de su décimotercer disco de estudio. Paciencia.

lunes, 10 de marzo de 2008

Sin revolución en Eurovisión

Hoy lunes toca hablar de vencedores y vencidos. No me refiero a los resultados electorales, sino a Eurovisión 2008. Ese festival prestigioso años atrás y que actualmente se ha convertido en un escaparate de personajes delirantes, una revisión europea de la parada de los monstruos con la música como excusa e Internet como arma arrojadiza. Lejos quedan esas luchas mediáticas entre ilustres de la música ligera cañí por representar a nuestro país, más bien ahora sucede lo contrario y son los “grandes” quienes rechazan ir, obligando a los organizadores a buscar artistas debajo de las piedras y, en caso de no encontrarlo, optando por crearlos a través de formatos televisivos. Artistas de usar y tirar, que nacen y mueren con el festival y que sólo serán recordados por una canción, unos auténticos “one hit wonder”.

Como la fórmula televisiva también parece demasiado quemada, este año quisieron democratizar lo votos y cualquiera tenía la oportunidad de presentarse, superando los 700 candidatos repartidos entre eternos aspirantes a debutantes (D-Vine, Innata, Arkaitz), siliconadas divas de mercadillo (Sonia Monroy, Malena Gracia, Sonia Arenas), provocadores sin prejuicios (Calipo A, La Terremoto de Alcorcón), idealistas bizarros (Pajarraca) y profesionales que no querían dejar pasar la que, posiblemente, sea su última oportunidad (Coral, Mirela). Desmarcados de estas etiquetas se encontraban destacados de la escena indie nacional como L-Kan, La Casa Azul o Lorena C, a mi juicio, tres aspirantes que deberían estar en Belgrado. En tiempos de cambio ¿por qué no ofrecer algo diferente y de calidad?.


¿Qué pintan esos dos cachas con la radial?

Eurovisión huele a fritanga de chiringuito, a spanglish, a coreografía carcelaria, a maquillaje y lentejuelas. España ha seguido esta estética en los últimos años (Son de Sol, Las Ketchup, D-Nash) y ha hecho pocos menos que el ridículo. No ha nada que hacer porque, desde que en Europa somos tantos, los países hermanados (Rusia, Letonia, Grecia, Estonia, Rumania...) se votan entre años para que, al año siguiente, el festival tenga sede en su capital y aumenten sus ingresos turísticos. Sólo hay que repasar los ganadores de los últimos siete años y comprobar su proximidad fronteriza. Puesto que el NO ya lo tenemos, que vamos sabiendo que no ganaremos, ¿por qué no demostrar que España no es un país de pandereta y que sabemos hacer buena música?. ¿Por qué no aparcar los tópicos y mostrar nuestra modernidad?. ¿Por qué no premiar a artistas indie que llevan años currándoselo con un viaje a Belgrado con todos los gastos pagados?.

Antes de confirmar la participación de Lorena en el concurso tuve la oportunidad de hablar con ella en el programa (puedes escuchar su entrevista aquí) y creo que habría sido una más que digna representante, aunque tal vez la elección de Piensa Gay no haya sido la más acertada. Lamenté que los extremeños L-kan se quedasen a las puertas de la final, sus dos últimos trabajos son auténticos discazos y su aparición televisiva les habría permitido ser redescubiertos por muchos. El caso más doloroso es el de La Casa Azul.

En todo el tiempo que llevo haciendo radio he podido charlar con Guille en un par de ocasiones y es un tipo tímido, reservado, con esa sensibilidad propia del artista-creador, del músico romántico. Verse inmerso en este circo mediático no habrá sido fácil para el y, sí este país fuera medianamente normal, su arrebatadora La revolución sexual sería un superventas. Su puesta es escena es deliciosa y su sonido derrocha épica sin desmarcarse de las influencias J-Pop. Habría sido el embajador perfecto en tierras balcánicas pero la falta de criterio de los votantes lo ha impedido. No voy a hablar del Chiki Chiki, no quiero contribuir a esta inteligente estrategia promocional de La Sexta. Sólo diré que la primera vez que la escuche me hizo la referencia a Jacko y Robocop, la segunda escucha me empezó a saturar y a la tercera fui incapaz de oírla entera. Encima ahora tenemos que soportar al típico graciosillo que la lleva en el móvil y la pone en el metro, como diciendo “que tío más cachondo soy”. Un caramelo que se atraganta, un chiste que ha perdido la gracia, una broma que no ha sabido frenarse a tiempo y nos ha privado de vivir nuestra revolución sexual a la europea. Ya no queda ningún argumento para quedarse el sábado noche casa viendo Eurovisión.

martes, 4 de marzo de 2008

BOOK FASHION

Primera semana de marzo. Ya llegó la primavera y, con ella, los complementos. Olvidaros de las pulseras de cuero, los colgantes étnicos o las gafas de poli malo, lo que más se lleva es un libro llamado El niño con el pijama de rayas. Es mucho más ligero que cualquiera de Ken Follet y encima el diseño de su portada va con todo. Es ideal para llevarlo bajo el brazo mientras vas el metro, junto al bolso (estratégicamente situado para dejar entrever el título) cuando paseas por el centro… pero, lo mejor de todo, es hacer que lo lees mientras esperas a alguien y así, cuando llegué y te vea, pensará que eres una persona interesante y sofisticada.

Que conste que me confieso mal lector y leo menos de lo que debería, así que esta novela de John Boyne (que escrito así, me recuerda a mi abuelo cuando intentaba decir John Wayne) no la he leído y sería injusto criticarla. Lo que sí cuestiono es a todos aquellos devoradores de fast food literarios que se mueven por modas y van a terminar motivando a los editores para que exhiban sus libros en la sección de complementos del H&M en vez de en las estanterías de una biblioteca. El primer paso ya lo han dado, sacando una línea de ropa basada en la famosa novela. Sólo para mitómanos. Los que veneran este libro serán los mismos que irán al Rock in Rio a ver a Estopa y durante el concierto de Neil Young aprovecharán para hacer botellón. O que dicen que Tim Burton sólo “mola” a partir de Big Fish. O que Al Gore es un ejemplo a seguir por su lucha contra el cambio climático. O que se ríen con el perro de Padre de familia. O que se ponen una foto de Super Coco en la ventana del Messenger y resulta imposible chatear con ellos porque hay que descifrar cada sílaba entre múltiples iconos animados. He estado echando un vistazo a las opiniones de El niño con el pijama de rayas en los foros de Internet y aquí están, textualmente, las más suculentas:

Ola!!nuse si stos comentarios llegara a leerlos el autor pro si es asi pus mejor xq kiero k sepa k a acertado publicando ste
libro xq sta sindo un existo...akellos k dicen k s malo sera q no tienen ni dea dl tema...,a mi m lo regalaron x mi cumpleaños,y aora nos lo an mandao a tos los d la clase,q x cierto stamos ncantados con el!!!l final s impresionante io no imagine k acabara asi...pa akellos cafres k dicen k s malo solo tngo k decirles una cosa....si s malo xq va x la 15 edicion?¿a mi no m usta muxo la lectura pro dsd k lei ste libro soy una aficcionada...buno pus eso k l libro s una pasada...!!!!EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS a arrasado!!!!;-)
- Sólo le falta despedirse diciendo “¡Arriba Radikal, viva el tunning y el flamenkito!”.

oLa nO me GuSta mucHo LeeR peRo eSte LiibRO nOs le mandaRon en cLaSe ii nOsE es difeRente aLos demaS es mucHa peNa x eSOs niños JuDioS peRO os RecomiienDO LeeRLe xK de veRRdaD meRece la peNa ami me GusTo muxIsiiMo! PueS nada qe TraTa de La viida de una faMiiLia en dOnDe el PadRe de eSa famiilia eS un soLdadO.... ii nO pueDe veR a Los judIoS...ES muii impoRtanTe tambieN sabEr cOmO eS un campO ii Lo qe Se aCe aLLi eS ReaLmeNTe peNoSo!!

- ¿Quién inventaría eso de combinar mayúsculas/minúsculas?. Seguro que fue la misma mente perversa que diseñó el Laser Disc o el Mega CD.

Yo nunca e terminado un libro y este es el unico q me a interesado y lo e acabado para mi es muy way aber podido terminarlo xD.Aunque no me a gustado muxo el final me deja un poco con la intriga de q a podido ser de Bruno. pero lo lei tambien xq lo mandó el colegio y tenia q acer el examen pero si no, no lo ibiera ni visto este libro, pero me alegro de aberlo leido. Y e sacado un 8 en el examen es una vuena noticia no?xao bss
- Esta al menos es sincera. A juzgar por su bendita ortografía, no me extraña que nunca haya terminado un libro. Lo que me sorprende es que todos los profesores manden leer estos libros a sus alumnos… ¿qué ha pasado con Fray Perico y su borrico, Marcelo Crecepelos y otros libros de nuestra infancia ochentera?. ¿Es esa la reforma educativa que prometieron ZP y Rajoy en sus acalorados debates?.

Voy a ver a cuantas personas veo hoy por la calle con el libro, el récord está en 12 en una misma tarde, pero otro libro llamado Huérfanos del mal (curiosamente, también sobre el Holocasuto Nazi) está ganando terreno.

martes, 26 de febrero de 2008

Cuando Kevin encontró a Traci

La semana pasada comenzó el rodaje de Zack & Miri make a porno, la nueva película de Kevin Smith. Que el director de Clerks y Mallrats vuelva a la carga hace ya tiempo que dejó de ser noticia, especialmente después de las últimas decepciones como Jersey Girl, Clerks 2 o la televisiva Reaper. Sin embargo, el rodaje de esta obra en Pittsburgh ha despertado mi interés por contar en su reparto con Traci Lords. La indiscutible reina del porno ochentero reconvertida en diva del electroclash (pues escuchar sus temas en este post) tiene un talento innato para la comedia, que supo explotar como nadie el genial John Waters y ahora pretende recuperar Smith. Mención especial se merecen también sus apariciones en la serie de culto Matrimonio con hijos donde, sólo por una vez, a todos nos gustaría cambiarnos por el decadente Al Bundy (ver video).



El argumento es lo de menos. Zack y Miri son una pareja de amigos con problemas económicos que deciden rodar porno amateur para ganar dinero. Entre toma y toma descubren que están hechos el uno para el otro, se enamoran, se besan con música indie de fondo y fin. No la he visto, pero ya sabemos todos como se las gasta Kevin Smith en esto de las comedias románticas y lo previsible que resulta. Por suerte, un buen elenco de secundarios combatirá el tedio con sus intervenciones, entre ellos Jason Mewes (que no interpretará a Jay), la porno star Katie Morgan y un veterano Tom Savini, que regresa a Pittsburg pero, esta vez, sin zombies de por medio. Con cuarenta tacos a sus espaldas Traci sigue espectacular, así que sólo nos queda esperar que el guión de Kevin Smith esté a la altura del sueño húmedo de toda una generación.

lunes, 25 de febrero de 2008

Hollywood Ending

Es un ritual. Como si de la porra de un Madrid-Barça se tratara, los días previos a la ceremonia de los Oscars nos juntamos los amigos de la facultad y hacemos nuestra propia quiniela con todos los candidatos. Eternos aspirantes a directores que nos licenciamos juntos en Comunicación Audiovisual y que ahora nos ganamos la vida cada uno en lo que podemos, esto es lo más cercano a sentirnos académicos de Hollywood por un día. En estos años de vaticinios pre-Oscars hemos descubierto que la entrega de estatuillas doradas no es una ciencia exacta, pero si hay ciertas reglas no escritas que siempre se cumplen y, al final, el ganador de la porra termina decidiéndose por pequeños detalles como Mejor Cortometraje de Animación o Mejor Documental, candidaturas que son una auténtica lotería. Otro enigma que no hemos sido capaces de descifrar es la diferencia entre Mejor Sonido y Mejor Edición de Sonido, apartado que muchas veces relleno lanzando una moneda al aire (y que me perdonen los expertos en sonido por mi ignorancia, pero es así).

En la gala de anoche los había cantados, como el de Mejor Guión Original para "Juno" (su autora Diablo Cody se merece un post en este blog), el de Daniel Day Lewis por "Pozos de Ambición" (¿quién será la mente perversa que ha puesto un título tan horrible a “There will be blood”?) y, por supuesto, el de Bardem. Sin embargo, si hay uno que ha roto muchas quinielas es el de Cate Blanchett como Mejor Actriz Secundaria por su personificación de Bob Dylan en su fase adolescente hippie con “I’m not there”. Puede que al premiar a la francesa Marion Cotillard por dar vida a su compatriota Edith Piaf los académicas pensaran que galardonar a dos actrices por interpretar biopics de cantantes era demasiado. O puede que no pensaran nada y todo haya sido fruto de la casualidad.


Lo cierto es que, sin desmerecer en absoluto a la británica Tilda Swinton, Blanchett está impecable en la piel del autor de “Knocking at the Heaven’s Doors” y me parece inaudito que su película aún no tenga distribuidora en España. Podéis echar un vistazo a mi último artículo publicado en la revista Primera Línea del mes de febrero, donde hago mención al papel de Cate Blanchett y ese matrimonio de conveniencia cine-rock. Feliz semana a todos.

viernes, 15 de febrero de 2008

Mi reconciliación con los Coen

Sé que ya estaréis aburridos de oír hablar de No es país para viejos a todas horas, pero la ocasión lo merece, y no sólo por la cosecha de premios de Bardem, que es una buena noticia, pero no tanto como el crédito que han recuperado los hermanos Coen después de las prescindibles Crueldad intolerable y su remake Ladykillers.
Basada en la recomendable novela de Cormac McCarthy, Joel y Ethan regresan a su mejor época, la de Sangre fácil y Fargo, con un thriller seco de supervivencia exquisitamente realizado. Un western crepuscular a lo Peckinpah muy recomendable para los que disfrutaron de títulos como Deliverance de John Boorman y, más recientemente, The Backwoods de Koldo Serra. Eso sí, los que prefieran ejercicios efectistas tipo Monstruoso, que huyan de No es país para viejos como de la peste bubónica.

Hay un tipo de violencia de consumo rápido que nos recuerda que el mal está ahí y que puede atacarnos en cualquier momento, una sensación que satisface el morbo del espectador durante el visionado del film pero que se olvida al día siguiente. Hay otra que pasa inadvertida, que corrompe a la sociedad y la retroalimenta, cuyo incómodo visionado no se olvida tan fácilmente. Estas luchas entre el bien y el mal funcionan muy bien si se enmarcan en terrenos fronterizos y carreteras secundarias de la América profunda donde, esta vez si, los Coen crean un clímax dramático impecable gracias a un brillante elenco de personajes secundarios.
Ahora es el momento de hablar de Bardem, un tipo que es capaz de subirse al escenario del Festimad para abrazarse con Eddie Vedder y de pasearse por la alfombra roja del Kodak Theatre sin cambiar su semblante. Nunca estará lo suficientemente agradecido a los Coen por regalarle este personaje de asesino en serie con andares de T-1000 y peinado a lo príncipe de Beckelar.
Su mirada al comienzo de la película es tan volcánica como los de Alex en La Naranja Mecánica, ganándose el respeto del espectador para el resto de un metraje cargado de duelos de alto voltaje. Un criminal despiadado, inmoral, sanguinario e imprevisible que, junto al Capitán Spaulding y Ze Pequenho, se ha ganado un puesto entre los malos malísimos del cine actual. Bravo por los hermanos de Minnesota.

lunes, 11 de febrero de 2008

Aquellos maravillosos Razzies

Antes de Cuéntame, los estadounidenses ya hicieron balance televisivo de su propia historia en Aquellos maravillosos años, serie que seguía asiduamente durante mi infancia en La2. Pasó el tiempo y la serie alcanzó la categoría de culto gracias, en parte, a las continuas leyendas urbanas de sus protagonistas. De entre ellos, el tan manido y posteriormente desmentido rumor de que Paul, el niño de gafas, era el mediático Marilyn Manson en sus años mozos. Hoy voy a sumar uno nuevo sobre su protagonista Fred Savage, que daba vida a Kevin Arnold y también hizo de nieto de Colombo en La Princesa Prometida. Resulta que después de alguna breve aparición en Austin Powers III o The Rules of Attraction, vio que lo suyo estaba detrás de las cámaras y, en su recién estrenada carrera como director, parte como favorito a los premios Razzie con Papa Canguro 2.
Tal vez este sea el dato más interesante de los Razz 2008, porque lo que años atrás resultaba canalla e incómodo ahora se ha vuelto cansino y previsible. Al igual que en los Goya, siempre están los mismos: Jessica Alba, Rob Schneider, Adam Sadler, Carmen Electra, Eddie Murphy... encima este año han dejado fuera a pesos pesados tipo M. Night Shyamalan, Tom Cruise o Michael Bay (al que daría todas las estatuillas posibles por desmitificar a los Transformers) que es lo realmente “molesta” de estos galardones. Por su todavía no sabéis la lista de nominados, ahí van las categorías principales:

- Peor película: Bratz, Sé quién me mató, Os declaro marido y marido, Norbit y Papá Canguro 2 (la de Fred Savage).
- Peor director: Dennis Dungan, Chris Siverston, Brian Robbins, Fred Savage y Rolland Joffe (malos tiempos para el director de La Misión).
- Peor actor: Cuba Gooding Jr., Jim Carrey, Eddie Murphy, Adam Sadler y Nicolas Cage (por su pelucón en El motorista fantoche).
- Peor actriz: Elisa Cuthbert, Jessica Alba, Diane Keaton, el reparto completo de Bratz y Lindsay Lohan (dos veces por su doble papel en Sé quién me mató).


Megan Fox, el único acierto de Transformers

- Peor actor secundario: Orlando Bloom, Kevin James, Eddie Murphy, Rod Schneider y John Voight (por cuatro películas diferentes, incluida Transformers).
- Peor actriz secundaria: Jessica Biel, Carmen Electra, Eddie Murphy, Julia Ormond y Nicolette Sheridan.
- Peor secuela/precuela: Hannibal el origen, Hostel 2, Sigo como Dios, Papa Canguro 2 y Alien vs Predator 2.

Sonríe ahora, Shyamalan, que ya te tocará el año que viene.

Como veis, el jurado no ha estado muy inspirado esta vez. Yo tengo mis favoritos y mis grandes ausentes, seguro que tu también... ¿a qué esperas para “desahogarte” con un post?.

jueves, 31 de enero de 2008

Días de cortos

Terminamos mes de enero y eso significa que en breve llegarán los Oscars y su versión cañí, los Goyas. No ha sido precisamente una buena temporada en cuanto a títulos y ha estado más bien marcada por las huelgas y la polémica, en Hollywood con los guionistas y en España con el desprecio a los cortometrajistas (podéis echar un vistazo a lo que opina al respecto Nacho Vigalondo en la entrevista que le realicé pulsando aquí). Por eso, durante los próximos días voy a ir colgando algunos cortos que, a buen seguro, os harán más gratas vuestras horas en la oficina delante del ordenador mientras no mira el jefe. Comencemos con una idea sencilla, cortita (apenas tres minutos) y buen ejecutada: La Boda, de Jorge Naranjo.



... cuanto daño han hecho los concursos. Seguro que para elegir pareja juegan a Identity y para poner nombre a su primer churumbel, se la juegan a Cifras y Letras.