jueves, 6 de septiembre de 2007

MAMÁ, ¿SOY RARO?

Seguro que Tim Burton formuló esta pregunta más de una vez a sus progenitores durante su infancia. Director prematura, a finales de los 80 debutaría en televisión firmando un episodio de la mítica serie "Alfred Hitchcock presenta", al que seguirían algunos trabajos para la Disney y su sorprendente debut Las aventuras de Pee Wee. Su caricaturesca revisión del género fantástico en Bitelchus, regida por unos parámetros estéticos propios presentes a lo largo de su dilatada carrera, hizo el resto. Las dos primeras entregas de Batman, el biopic de Ed Wood, el homenaje a la sci-fi más casposa en Mars Attacks!, la edulcorada Big Fish, el fallido remake de El planeta de los simios, su oscura revisión de Pinocho en Eduardo Manostijeras o su impagable aportación al género de la animación en Pesadilla antes de Navidad (que no es una marca de bolsos y complementos para pseudogóticas modernas que escuchan a HIM, como mucha gente cree) destacan en una carrera dedicada íntegramente a la fantasía.

Reivindicado por los eternos aspirantes a intelectuales, a sus 49 años Tim Burton es uno de los pocos artistas que camina cómodamente por el estrecho alambre que separa la independencia de la comercialidad sin caer a la red. Así lo demuestra el León de Oro que recibió el miércoles en el Festival de Cine de Venecia a manos de Johnny Depp, actor fetiche y Sancho Panza particular de este extravagante Quijote. Durante el acto, le preguntaron cuál era su obra favorita y el realizador respondió: "Me siento extrañamente cercano a todas, todas tienen un lugar en mi corazón". Buen regate.
Para los no iniciados, recomiendo el visionado de las adaptaciones de Poe realizadas por Roger Corman y las películas de los años 50 en las que participó Ray Harrihausen, la mejor forma de conocer las influencias que marcaron a Burton cuando apenas era un adolescente. Otra recomendación, el videoclip "Bones" del grupo de Las Vegas The Killers, aparte de ser el mejor tema de su segundo disco, es el primer videoclip dirigido por este inquietante cineasta.
Por último, para los que Burton les importe menos que cero, que busquen en Google fotos de su ex mujer Lisa Marie (especialmente un posado en la playa junto a Jeff Goldblum). Así comprenderán porqué en el famoso sketch de "La hora chanante" dicen que a Burton le gusta por igual el muslo y la pechuga.

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